Que, un poco superior a su cálculo inicial, fueron las 231 querellas en contra de los resultados electorales del pasado 2 de junio recibidas en el Tribunal Electoral del Estado de México (TEEM), acerca de 106 municipios y distritos electorales, así como por la distribución de los espacios plurinominales en la cámara local.
Inicialmente proyectaban cerca de 200, así que estuvieron dentro de lo esperado. La carga de trabajo está distribuida entre los cuatro magistrados y magistradas que integran este órgano y han adelantado que todo deberá quedar resuelto entre agosto y noviembre, para ya darle vuelta a la página electoral de este año.
Que para el análisis quedan los interesantes datos finales del monitoreo mediático de las campañas electorales. Por ejemplo, la paradoja de que a pesar de que esta vez hubo más candidatas que aspirantes varones, las mujeres siguen siendo las de menor cobertura.
Como aspecto positivo también señalan que por primera vez no se detectó el uso de estereotipos o roles de género y que 99.77 por ciento la cobertura fue neutra, sin adjetivos ni juicios de valor.
Que aún dará mucho de qué hablar el penoso tema de las fosas clandestinas halladas en Nicolás Romero. Ahora resulta que de los seis los policías detenidos derivado de este caso ninguno fue asegurado específicamente por ese tema, denuncian sus abogados y familiares, quienes señalan irregularidades en integración de carpetas de investigación, violación a garantías individuales e incluso tortura para “confesar”.
A ver si la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México que encabeza Myrna García Morón se quita un poco la modorra y, además de pronunciarse al respecto, actúa en consecuencia para que se desentrañe la verdad siguiendo el debido proceso, resulte lo que resulte.
Enturbiar un tema de este calibre sería muy grave para la entidad mexiquense, cuyo gobierno se empeña en hacer prevalecer la justicia.