Que en la presentación del Censo Agropecuario 2022, ayer en el Estado de México, fue notorio el respaldo gubernamental y de la iniciativa privada con la presencia de la Secretaria del Campo, Leticia Mejía, y la lideresa del Consejo Coordinador Empresarial mexiquense, Laura González. Definitivamente el Inegi fue arropado para el arranque de este importante y urgente estudio demoscópico que, todos esperamos, se lleve a cabo con éxito.
Que sin embargo, como reza la popular metáfora de los analistas políticos, en la habitación había un par de elefantes. Se trata de esos paquidérmicos problemas que todos deciden hacer como que no ven, y es en este caso el predominio del crimen organizado en numerosas zonas rurales de la entidad (recientemente se dio a conocer el “derecho de piso” que cobran a los labriegos por metro de riego) ¿Deberán ir encuestadores blindados? ¿Se tendrá que conseguir “permiso”?
El otro pequeño detalle es que, ahora que han decidido meterle tecnología al ejercicio, y de plano reducir al mínimo el uso de papel en el registro de respuestas por parte de los productores del campo, la disponibilidad de una adecuada señal de internet y hasta de luz eléctrica se vuelve un asunto crucial. Habrá que estar al pendiente.
Que en temas de la grilla estatal, ayer el partido Movimiento Ciudadano, a través de la diputada local y miembro del Comité estatal, Juana Bonilla Jaime, reiteró que no le entra a alianzas legislativas que puedan ser engañosas y confundir hacia el 2023 pues, dijo, MC está “plenamente decidido” a ir solo en las elecciones tanto en Coahuila como en el Estado de México, con candidatos emanados de sus filas, indicó la ex perredista.
Lo cierto es que quizá sea el único partido que, engallado por su presencia en otras latitudes del país, en verdad se quiera jugar el volado. Sin garantía, claro, de un resultado favorable en medio de una elección polarizada entre el PRI y sus aliados y Morena con los suyos, pues garantizado que PVEM, PT, PRD y Nueva Alianza terminarán de deshojar la margarita de la oferta y la demanda, para decidir finalmente por melón o sandía.
