Que a 12 días de las elecciones para presidentes municipales se incrementan las amenazas, las intimidaciones, los descalificativos y la guerra sucia. La sociedad en general está cansada de estas acciones que lo único que hacen es generar un mayor clima de duda y de abstencionismo al sufragio; algunos políticos estarán conformes con esta situación y lograrán que la gente no vote o tome desinterés de las campañas políticas, pero los ciudadanos ubican a aquellos que buscan crear divisionismo y que son los que tienen menos oportunidades de ganar.
Que los concejos municipales cumplen su primer mes al frente de los gobiernos y en varias demarcaciones hay temas alarmantes de recursos públicos. Por ejemplo en Tula de Allende, el ex presidente municipal, Gadoth Tapia, entre incumplimientos a la ley fiscal, deudas de proveedores y cuentas públicas por comprobar, dejó mal parado al municipio y figura como un foco rojo tanto para la Auditoría Superior del Hidalgo como para la de la Federación, al final tanto se quejaba Gadoth Tapia de los “manejos” del ex edil Jaime Allende que terminó igual o peor que su antecesor.
Que los actores políticos más activos en el Valle del Mezquital son los Servidores de la Nación del superdelegado Abraham Mendoza Zenteno. Han llegado al extremo de apoyar y sumarse al proyecto de Marcos González de Podemos en Tasquillo. Así también, en Ixmiquilpan, haciendo lo mismo, pero apoyando a candidato del PT, Vicente Charrez, obedeciendo las indicaciones del diputado federal, Gustavo Callejas y de la diputada Lucero Ambrosio, pues no están con su propia candidata Suhail Rodríguez. Se llevan fuerte los morenistas.
Que desde ayer se volvieron a cimbrar las bases universitarias de la Autónoma de Hidalgo con la noticia de que se están realizando cateos e investigaciones en propiedades y cuentas ligadas a Gerardo Sosa Castelán y su personal en el Patronato Universitario. La nueva líder, la diputada de Morena por Pachuca, Lidia García, no ha emitido declaración , ni presentado un plan de trabajo, ni mucho menos transparentado las cuentas que siguen en la oscuridad y la sociedad exige una respuesta.