Que mucho ruido hicieron en la clase política los acuerdos al interior del Congreso local este fin de semana, pues tanto la selección de la Junta de Gobierno, el reparto anual, y la entrega del quinto informe del gobernador Omar Fayad transcurrieron en un clima de civilidad, lo que sorprendió a quienes esperaban un ambiente similar al de la pasada Legislatura, por lo que sale a relucir que los que causaban el conflicto parlamentario y la rispidez eran los diputados del Grupo Universidad que ahora ya fuera del Legislativo, en su mayoría, dejan que todos trabajen.
Que parte de esos acuerdos no fue casualidad, pues el secretario de Gobierno, Simón Vargas Aguilar, mantuvo contacto permanente y pláticas con los integrantes de la 65 Legislatura desde la pasada elección, por lo que se buscó un acuerdo que beneficiara a todas las fracciones políticas y se permitiera al gobernador dar su informe, como lo hizo ayer en el Congreso local; además, se nota la mano del diputado Julio Valera en la construcción de puentes de comunicación con otras fuerzas partidistas.
Que trabajadores de la Unidad de Planeación andan buscando al secretario de Políticas Públicas, José Luis Romo, para acusar que los tienen trabajando sin medidas sanitarias adecuadas, por órdenes del subsecretario Juan Alejandro García Godínez. Dicen que los han hecho ir diario, durante prácticamente todo el año y ello ya causó contagios y algunos fallecimientos. Además, afirman que no sea realizado un proyecto productivo, ya que la mayor parte del tiempo están esperando que les diga García Godínez qué hacer, mientras pide botellas de agua y tazas de café, y se desperdicia tiempo y se aglomera personal.
Que los que andan bien enchilados son los militantes de Morena que no comulgan con su dirigencia estatal, pues luego de este fin de semana ya andan convocando a manifestarse para renovar su partido; uno de los promotores es el edil de San Salvador, Armando Azpeitia, quien no sale de un problema y ya está en otro. Ahora quiere tomar por asalto la presidencia morenista y parece que ya se peleó con su gran amigo Andrés Caballero porque se autodesignó diputado local suplente y sigue moviendo los hilos del partido en el estado.