Que habrá que edificar un templo, o por lo menos una capilla, para San Medardo, religioso francés que es considerado como el patrono contras las tormentas. Y no es que le regateemos nada a Nuestra Señora de Zapopan, pero con tormentones como los vividos ayer en la Zona Metropolitana de Guadalajara, más vale estar doblemente protegidos. San Medardo, de niño, fue sorprendido por una tormenta en el campo, pero un águila voló sobre él y lo protegió de la tempestad, por lo que llegó seco a su destino. Y bueno, ya que hay un águila involucrada en esa historia, bastará con saber si era naranja para que algunos políticos locales también se amparen bajo sus alas y... Mejor ya le paramos aquí.
Que hablando de naranjas, tres locales terminaron como interlocutores jaliscienses ante Dante Delgado, convertido en el enemigo número uno del alfarismo. Ayer estuvieron en la Ciudad de México Clemente Castañeda, Pablo Lemus y Alberto Esquer para buscar una solución al conflicto que se vive entre Alfaro y Delgado. Lo interesante es que estos tres personajes son también aspirantes a la candidatura a gobernador de Jalisco por parte de Movimiento Ciudadano. Uno pensaría entonces que además de la tregua y la solución del diferendo, también habrán puesto sobre la mesa el tema de la selección del abanderado de MC al gobierno local, suponiendo, claro, que todo esté entremezclado.
Que la senadora jalisciense Verónica Delgadillo fue nombrada ayer vicepresidenta de la Mesa Directiva para el Tercer Año de la LXV Legislatura en la Cámara de Senadores. Delgadillo (MC) ha sobresalido en el desempeño como representante popular de Jalisco, y se espera que en su nuevo cargo destaque aún más, sobre todo porque prácticamente todos los puestos quedaron en manos de legisladoras. Punto para Delgadillo.
Que a la llamada Ley Anticascarita que había aprobado el Ayuntamiento de Zapopan para sancionar a quienes jugaran futbol en la vía pública, se la rebotó la SCJN al Cabildo, igual que cuando en pleno partidito el balón pega en un poste, rebota en el viejo vocho abandonado junto a la acera, y termina dentro de la portería: es gol, y vale.