Que a quien le dieron un fuerte jalón de orejas fue al presidente del Patronato de la Feria Estatal de León, Juan Carlos Muñoz, quien es el directamente responsable de la falta de logística y de no haber solicitado el apoyo oportuno de las autoridades municipales para evitar el escándalo nacional que representó el concierto del rapero guanajuatense.
A algunos les pareció ridículo que los organizadores salieran con un comunicado a decir que pese al desastre se había registrado un saldo blanco y había sido todo un éxito el concierto, claro qué bueno que después de los desmanes no hubo heridos o lesionados, pero qué tal la factura por contagios.
Que en ese tema las autoridades sanitarias levantaron la ceja, pues han hecho llamados importantes para evitar aglomeraciones, cosa que en el caso del dichoso evento habría sucedido de haberse controlado la entrada mediante boletos y haber reforzado la seguridad con más elementos para retirar a las personas que no tenían nada que hacer ahí.
Ahora aplicaron la de: “después de ahogado el niño a tapar el pozo” y no habrá más eventos sin boletaje, con lo que esperan que no se repita este bochornoso asunto, por lo que la mira está puesta en los organizadores quienes podrían pagar con sus cabezas de darse una situación similar.
Que por otro lado la Policía de León y la Seguridad Privada del evento también dejaron mucho a deber desde el momento en que ríos de mariguana ingresaron a la Feria, llamó la atención que solo reportaron la detención de 5 personas con la hierba, para que de inmediato en redes todos preguntaran ¿sólo cinco?
Bueno qué más prueba se quiere que el mismo cantante mostró una bolsa que a simple vista parecía contener la droga, misma que le aventó al público que respondió eufórico. No sabemos qué tan en gracia cayó al gobierno del estado cuando impulsa programas internacionales de prevención de adicciones como Planet Youth.
