Que ayer finalmente la Secretaría de Hacienda y Crédito Público autorizó la inscripción en el Registro Público Único, la primera parte de los 5 mil 350 millones de pesos que fueron autorizados por el Congreso del Estado, para que el gobierno de Guanajuato accediera a este crédito y contara con recursos suficientes para hacer frente a la falta de liquidez derivada de la baja en las participaciones federales.
A partir de ya, la Secretaría de Finanzas contará con mil 500 millones de pesos que serán utilizados en de inversión pública productiva, como infraestructura educativa, obras destinadas al desarrollo social, carreteras y movilidad, seguridad y salud, lo que permitirá meterle el acelerador a la obra pública y con ello en gran medida reactivar la alicaída economía de la entidad.
Que aún falta poner en subasta otras dos partes de este crédito, la licitación se hará en los meses de julio y noviembre según se ha adelantado y el ejercicio de los recursos se espera en su totalidad inicie en el 2021. En cuanto al recurso ya disponible hoy se dará a conocer cuáles serán los proyectos prioritarios a los que se inyectará el efectivo.
Claro todo lleva un proceso y estas obras tendrán que someterse a licitación, estos primeros recursos serán destinados a los 46 municipios del estado y lo interesante será ver la priorización de los mismos y cuánto le toca a cada quien además si al final el gobierno del estado escucha a los constructores y les amplia el techo para asignación directa de los proyectos.
Que hablando de dinero y crisis ayer la Dirección General de Educación Superior Universitaria, de la Secretaría de Educación Pública federal, anunció el diferimiento en la operación de varios programas y fondos de este orden para las instituciones públicas de educación superior.
Dicha acción viene a afectar a la Universidad de Guanajuato, pues se reducen programas como el Fortalecimiento a la Excelencia Educativa, el Fondo de Aportaciones Múltiples (FAM), el Programa para el Desarrollo Profesional Docente, entre otros.
