Que como si no fuera un problema alarmante ayer no hubo autoridad que se pronunciara por el tema delicado de los desaparecidos en Guanajuato pues parece que todo mundo estaba más preocupado por las vacaciones decembrinas, luego nos preguntamos por qué estamos como estamos.
El año que está a punto de concluir deja un nada positivo balance para la entidad, que ocupa los primeros lugares en desapariciones, homicidios en general, asesinatos de autoridades y una escalada de violencia que no han podido contener ni con toda la coordinación que hoy presumen los tres niveles de gobierno.
Que la “batalla” por hacerse de nuevos y más elementos ha dado frutos entre los municipios, pues algunos hoy se pelean por ser los que mejores condiciones salariales ofrecen a quienes se integren a las filas de la policía municipal como es el caso más reciente de San Miguel de Allende que ahora pagará 18 mil 100 pesos más a sus policías de menor rango.
Con ello deja atrás a Irapuato y León, pero no descarte que venga una oferta mayor en estos municipios donde la labor policial se vuelve sumamente riesgosa. Todavía hay municipios que no le entran ni siquiera a los casi 13 mil pesos mínimo a lo que se comprometieron para recibir recursos del fondo estatal para fortalecer la seguridad pública.
Que en Morena Guanajuato se está muy lejos de que los tambores de guerra dejen de sonar y menos ahora que Ernesto Prieto pretende por la mala hacerse de la dirigencia del partido, lo cual empieza a dejar mal parada la imagen del partido con mayor fuerza a nivel federal en el estado.
Su dirigente Alma Alcaraz se mantiene al frente pese al golpeteo proveniente del diputado local que no ceja en darle guerra sin importar lo que pase con el instituto político. Mal momento pues estamos por iniciar el año electoral y los morenos no terminan por prender en la entidad.
