Que el municipio de Celaya está hecho un polvorín y mientras se han registrado 2 mil 300 homicidios y las masacres están a la orden del día, ninguno de los alcaldes, ni el saliente que tiene la responsabilidad de responder, Javier Mendoza, ni el entrante Juan Miguel Ramírez, han dicho esta boca es mía y ojo todo pinta para que las cosas se pongan peor.
Para nadie es desconocido y ya lo había advertido el analista David Saucedo que los acomodos en los municipios, en especial en materia de seguridad, iban a traer consigo alza en la violencia y empieza a cumplirse, no nos extrañe que las cosas se compliquen más pues los criminales no tienen partido político… bueno en teoría.
Que la única reforma al esquema del gabinete en el gobierno de Guanajuato que ha causado ruido de la propuesta hecha por Libia García es la de llevar la atención de los migrantes a la Secretaría de los Derechos Humanos pues los grupos de guanajuatenses en esa condición pidieron que no se elimine esta cartera del primer nivel del Ejecutivo.
Por cierto, llama la atención que desde las propias redes sociales de la Secretaría del Migrante y Enlace Internacional se hayan pagado publicidad del legado de la dependencia justo cuando se está dando esta situación y sobre todo cuando la gobernadora electa viene de una gira por Estados Unidos radican poco más de un millón 700 mil oriundos del estado… ¿Salientes contra entrantes?
Que ya veremos qué pasa en el Congreso de Guanajuato donde la aplanadora panista todavía tiene batería en esta legislatura para que se apruebe la desaparición de la Secretaría del Migrante y Enlace Internacional. Por lo pronto la respuesta de la gobernadora electa es que el cambio les permitirá coordinar mejores programas para los paisanos.
De modo que empezarán con un relanzamiento de las Casas GTO como centros de apoyo, además de llevar servicios esenciales a las ferias en Estados Unidos, cosa que parece no llena del todo a un grupo de migrantes inconformes.
