Que lo que será tal vez la obra más importante en materia de infraestructura vial del actual sexenio es, sin duda, la autopista que va a conectar el municipio de Silao con el Bulevar de la Independencia que une a los municipios de San Miguel de Allende y Dolores Hidalgo arrancará su construcción en el mes de septiembre antes de que el gobernador Diego Sinhue entregue la estafeta a Libia García.
Y es que nos cuentan que será dentro de 10 días, el próximo lunes 19 de agosto, cuando se presenten las propuestas de las empresas que concursan por la realización del proyecto y el 30 de agosto finalmente se emitirá el fallo, quien gane lleva en el paquete la operación de la autopista Silao-Guanajuato que ya de entrada le resta 200 millones de pesos al año de ingresos a la próxima administración.
Que lo que de plano no verá la luz ni como proyecto ejecutivo será cualquiera de los planes presentados por el gobernador para dotar de agua a los municipios de Guanajuato, el más ambicioso sin duda es aquel que plantea el uso de aguas superficiales de la presa Solís mediante un acueducto que traslade el líquido al centro de la entidad y de ahí se reparta, el costo más de 15 mil millones de pesos.
Pero resulta que la Comisión Nacional del Agua se la pasó pateando el bote y de recursos federales ni una gota para cuando menos se viera la intención de echar a andar las obras que vendrían a suplir el agua de El Zapotillo, que por decreto pertenece al municipio de León en buena parte.
Que existe la esperanza de que las cosas mejoren con la llegada de las administraciones de la virtual Presidenta electa Claudia Sheinbaum y la gobernadora electa Libia García, que el diálogo fluya y las cosas caminen sin tanto brinco, al menos eso pareció en la reciente reunión de esta semana.
Y es que por ejemplo la única obra de infraestructura carretera que hubo en el estado durante el sexenio fue el entronque entre la carretera 45 y Comanjilla un paso a desnivel en donde el costo de la obra por más de 267 millones de pesos corrió a cargo del Fonadin y párenle de contar.
