Que ayer Claudia Sheinbaum, aspirante de Morena a la presidencia de México, acompañada por Alma Alcaraz, candidata a la gubernatura de Guanajuato, fueron parte de un ritual de protección ofrecido por las comunidades indígenas de San Luis de la Paz en donde participó el gobernador pluricultural y dos ahumadoras, quienes bendijeron en sus lenguas a las candidatas.
Ambas se comprometieron a impulsar el plan de justicia chichimeca y otomí de los pueblos indígenas del estado en un evento en el que participaron miembros de la Misión de Chichimecas, Paso Colorado y San Ignaciano, donde concluyó la gira de Sheinbaum Pardo por la entidad.
Que mientras en Morena el suelo sigue sin estar parejo en las definiciones por algunas candidaturas, los gritos y sombrerazos siguen a la orden del día entre quienes tienen la esperanza de hacerse de la candidatura soñada y no cabe duda que el interés especial está en León.
No pierda de vista que el partido de la 4T podría cambiar el género en la capital zapatera considerado de media rentabilidad y en este caso ya se han barajado algunos nombres, uno de ellos el del empresario Héctor Tejada que concluye su encargo como presidente nacional de Canaco.
Que por otro lado la aspirante del PAN a la gubernatura, Libia García, tuvo el evento Claro que Podemos Celaya, en donde ante 4 mil personas hizo la promesa de ser una gobernadora con visión de mujer, y convertir la entrega de tarjetas rosas como un beneficio universal para las guanajuatenses.
De frente a sus simpatizantes acusó a la oposición de señalar al municipio como uno derrotado queriendo sacar raja política de las circunstancias relativas a la seguridad, al tiempo que aseguró que siempre que llega un proceso electoral lo ven perdido para su partido, lo que dijo no va a suceder.
