En abril pasado los maestros de Tamaulipas fueron parte del programa federal de la vacunación contra el covid-19 pero la dosis que recibieron fue Cansino, una que en ese entonces y hasta este momento no ha sido aprobada por la Organización Mundial de Salud.
Con tal razón, los maestros están desesperados por recibir una vacuna que sea calificada como efectiva, que esté aprobada por la OMS y con la que puedan hacer viajes fuera de México como a Estados Unidos, por ejemplo.
Y es que no sólo se trata de querer salir de shopping o de vacaciones al vecino país, si no de la salud de un grupo de personas, casi 100 mil maestros que dan clases en escuelas públicas y particulares, que quieren seguridad contra una enfermedad que ha causado millones de contagios y muertes por todo el mundo.
También hay que decir que más allá de que son maestros, y que con el regreso a clases están expuestos al contacto, son personas como cualquiera que busca protección, que quiere preservar su salud y que su objetivo es una vacuna aprobada.
Por ello, los cautelosos preguntan al gobierno federal si habrá una segunda dosis de Cansino para reforzar, pues acatan la recomendación de no mezclar vacunas de distintos laboratorios.
Otros han buscado, de diversas formas, recibir una dosis de diferente laboratorio. Para ello se han registrado en el sistema y acudido a las jornadas de vacunación, al principio tuvieron suerte, pero en las últimas semanas hay una alarma que suena y alerta al personal de que un maestro se quiere vacunar, lo que obviamente les ha inconformado a los docentes.
Y quienes tienen la posibilidad de viajar a la frontera, se han enlistado para recibir vacunas donadas por Estados Unidos, pues ahí no cuestionan y vacunan, ya que, dicen, el objetivo es proteger a todos de la pandemia.
El representante de los maestros en Tamaulipas, lanzó una pregunta al gobierno federal “¿pues no que somos una parte importante en la sociedad?”, refiriéndose a la vacuna contra el covid-19, sobre todo ahora que se quiere el regreso a clases presenciales.
Hace algunas semanas escribí que los diputados locales deben dejar de pelear y dar espectáculo en las sesiones del Congreso de Tamaulipas, pues lo que la población quiere son acciones a favor de ellos.
Por lo menos esta semana, los legisladores se apuntaron una buena acción, ya que todos se sumaron a un exhorto para que el gobierno federal a la brevedad implemente un programa donde se vacune a maestros con fármacos aprobados por la OMS. Aún no se aprueba, fue enviada a Comisión pero esto ya es un paso para que los diputados de Tamaulipas se unan sin distingo de colores y trabajen a favor de quienes votaron por ellos.
