Tanto en política como en economía, cuando una agenda se va a un extremo, los movimientos sociales tienden a reaccionar como un péndulo, buscando lo opuesto. Esto es lo que pasó la semana pasada con la elección de Zohran Mamdani como abanderado demócrata para la alcaldía de la ciudad más influyente del mundo: Nueva York.
En un momento en que el presidente Trump impulsa un paquete fiscal que reduce impuestos a los sectores más privilegiados, a costa de recortes en prestaciones sociales esenciales para los más vulnerables, la militancia demócrata en Nueva York ha elegido como candidato a un joven socialista que propone exactamente lo contrario: aumentar los impuestos para fortalecer la red de protección social a niveles sin precedente en ninguna ciudad de Estados Unidos.
La agenda económica de Zohran es notable. Bajo el lema de campaña “una ciudad que podamos costear”, decidió apartarse por completo del insípido centrismo del partido demócrata que fracasó rotundamente en la elección presidencial de 2024. Entre sus propuestas más llamativas están el congelamiento de rentas para vivienda estabilizada, triplicar la construcción de vivienda asequible, servicio universal de guarderías para niñas y niños menores de 5 años, gratuidad en buses de transporte público y un piloto de cinco tiendas de abasto alimentario bajo propiedad y operación del ayuntamiento.
Todo esto, según las cuentas de Zohran, podría ser costeado con un ajuste fiscal: elevar el impuesto corporativo al nivel de Nueva Jersey (de 7.25 a 11.5 por ciento) y gravar con un 2 por ciento fijo a quienes ganan más de un millón de dólares al año, pues actualmente todos los niveles de ingreso pagan la misma tasa.
Las elecciones generales serán hasta noviembre y, a diferencia de la interna, en esta ocasión Zohran es el candidato con mayores probabilidades de ganar. Su agenda económica, aunada a que es musulmán, nacido en Uganda y crítico del sionismo, ha hecho que magnates habituales y la clase política tradicional enfoquen baterías en evitar su triunfo. Bill Ackman, billonario fundador de Pershing Square, posteó en X que había millones de dólares listos para apoyar a cualquier candidato centrista que pudiera derrotarlo. Trump, por su parte, llegó ayer al extremo de amenazar con arrestarlo.
No sabemos qué pase en noviembre, pero el solo triunfo de la interna marca un punto de inflexión en el panorama electoral estadunidense. Lo que el electorado demócrata de Nueva York demostró es que la nueva generación quiere soluciones distintas, sobre todo en lo económico, y que es falso que atreverse a plantearlas sea garantía de derrota. Con Zohran está claro que el péndulo está oscilando y, tras él, vendrán más.
Alfa positivo. Ford ha anunciado, en el marco de su celebración de 100 años en México, que seguirá su expansión e inversión en el país. El director general, Jim Farley, señaló que la firma invertirá en su centro de innovación y tecnología en Tlalnepantla, y también en sus plantas de Guanajuato, Sonora y Chihuahua, así como en restaurar escuelas de apoyo estudiantil.