La cosa querido lector se empieza a poner muy buena, todo empezó con la designación de Julio Menchaca, en esa encuesta famosa que quedó muy a modo del senador.
Provocando berrinches al por mayor, Francisco Xavier saliendo y candidateando por otro partido, Abraham Mendoza el súper delegado guardando silencio y diciendo en lo oscurito que estaba bien enojado, pero el que se voló la barda fue don Rufino León Tovar que no se quedó con los brazos cruzados y se atrevió a impugnar el proceso interno de Morena, iniciando un juicio ciudadano porque no le gustó cómo se manejó el asunto y se fue en contra de todo el “deber ser” que dictaban los estatutos de su partido; acá entre nos, algo de razón tiene Rufino, la designación como le dije fue a modo.
El Tribunal Electoral del Estado de Hidalgo le dio entrada a esta querella y resolvió que los morenos tienen que explicar qué pasó y por qué lo hicieron de esa manera, ya que faltaron a su principio de congruencia; en fin, la cosa es que León Tovar como no fue invitado a la fiesta de aspirantes para contender, se quedó molesto y aquí están sus resultados.
Ni tardo ni perezoso el senador César Cravioto salió al quite para explicar que nada de esto detendrá la cuarta transformación para Hidalgo y que hay mucha mano negra metida en este asunto.
Mientras tanto, el que ya anda en precampaña es precisamente Menchaca, saliendo en cuanta foto se pueda y también limando asperezas con aquellos que no fueron seleccionados, por lo ponto ya empezó con Cuauhtémoc Ochoa. Al final no creo que pase a más el tema, aunque quien sabe, puedo estar completamente equivocado y el Tribunal del Electoral salga con otra cosa, ya veremos.
David Aarón Cárdenas