Las medidas sanitarias de contingencia por la pandemia del covid-19 colocaron a los medios de comunicación como un sector esencial. La labor parece clara: informar a la población sobre las acciones, prevenciones y avance del virus.
Sin embargo, nos encontramos ante varios problemas, tanto internos como externos. El primero de ellos es que no es lo mismo hacer periodismo político que científico. El primer grupo va tras la declaración y el dato duro. El segundo sabe que no hay absolutos, que los avances no se dan modo lineal y que los resultados no se pueden forzar.
Quien hace periodismo científico lee investigaciones para conocer y buscar fuentes que le ayuden a complementar los hallazgos, no publica como hechos ensayos clínicos, confundiendo a la audiencia y, con ello, desinformando.
Es necesario que la mediosfera mexicana dé paso a sus especialistas, que en el escenario de pandemia son imprescindibles. Ni la mejor periodista de investigación o el mejor reportero de “la diaria” tienen la formación para hacer frente a una situación como esta.
El segundo problema es que la labor de verificación de información, elemento indispensable del buen periodismo, debe pasar también bajo la luz; antes de publicar hay que verificar que no se esté malinterpretando un dato o peor, colocando una foto manipulada como le pasó al Diario de Juárez, en Chihuahua.
En tercer lugar, los intereses comerciales, que tanto interfieren en las pautas informativas deben tomar su “sana distancia” y dejar afuera de la redacción filias empresariales y fobias partidistas para no caer en los excesos de TV Azteca y su conductor “estrella”.
La Organización Panamericana de la Salud publicó un documento sobre consejos para informar acerca del covid-19 y en él destaca: “Al diseminar información veraz, los medios también reducen los rumores y la desinformación, lo que permite que pueda disminuir en el público tanto la ansiedad como los miedos ante una amenaza que nunca se ha visto”. Se trata pues de colaborar, de ser esenciales, no sensacionales.
Y a la audiencia también le toca cambiar el “chip” para que la desinformación no se propague, dejar de compartir “por si las dudas”, para “por si las dudas” no compartir.
Twitter:@dameluna