Hace una semana, se llevaron a cabo los Décimos Juegos Latinoamericanos de Policías y Bomberos aquí en Guadalajara, una justa deportiva de talla internacional que, a lo largo de siete días, reunió a más de 1,500 elementos de distintas corporaciones provenientes de 19 países de Latinoamérica.
Si alguno de nosotros tuvimos la oportunidad de acudir al Centro Histórico durante la semana del 19 al 25 de noviembre, déjenme coincidir con ustedes sobre el asombro que se sintió al ver una alberca en pleno Paseo Fray Antonio Alcalde, con una Rotonda de Jaliscienses Ilustres como locación, o qué tal una canchita de fut en plena explanada del Hospicio Cabañas, o mejor aún, subirse al podio para colgarse una presea con el emblemático Teatro Degollado como fondo.
En el evento participaron más de 60 corporaciones en las más de 26 disciplinas, sin embargo, en esta ocasión quiero reconocer a la representación de Tlajomulco de Zúñiga, porque lo hizo de manera increíble, obteniendo medallas en todas las disciplinas en las que participó.
Con un total de 27 preseas, es que la Comisaría de Tlajomulco, amén de colgarse el oro en la disciplina de los 100 y 200 metros, logró reflejar que los policías de su municipio, además de salvaguardar la integridad de los demás, son muestra de preparación, talento y disciplina, aspirando a convertirse en ejemplos de inspiración y orgullo, para todas y todos sus habitantes.
Meta que su Comisario, el comandante Omar García López, se ha dispuesto a cumplir cabalmente; basta por mencionar que ha sido un tenaz impulsor por procurar el bienestar y la activación de los elementos de su propia Comisaria, ya que además de gestionar el poder contar con un gimnasio propio y dentro de las instalaciones del nuevo edificio de la Comisaría de Tlajomulco, también ha sido partícipe y promotor de diversos torneos, caracterizados por convocar a los diversos elementos de las corporaciones de la policía del Estado, tal es el ejemplo del torneo de Box GUANTES AZULES, así como el torneo de físico constructivismo IRON COP.
Un servidor, que comprende el desgaste al que se ha sometido la confianza hacia los cuerpos policiales tras décadas de un problema de inseguridad a nivel nacional, sobre todo, hacía las del orden local, soy fiel creyente que, para servir, hay que inspirar y hasta predicar con el ejemplo, por ello, celebro estos espacios de acercamiento hacia la ciudadanía.
En hora buena para las y los policías y bomberos de Jalisco y en particular a los integrantes del Honorable cuerpo de Tlajomulco.