Un grupo de cuarenta personas formado por empresarios jaliscienses, ex secretarios y subsecretarios de Hacienda, Programación, Contraloría y Desarrollo Social, y personajes como Cuauhtémoc Cárdenas, José Sarukhán y Diego Valadés (único abogado de todos los firmantes) publicaron un cuestionario con más de 90 preguntas que formulan a los candidatos a la presidencia sobre tres temas: Estado de Derecho, economía y desarrollo social.
Respecto del Estado de Derecho plantean once interrogantes, la pregunta central es si los candidatos consideran necesario o no renovar la Constitución, y pretenden conocer si se quiere convocar a la redacción de un nuevo texto constitucional (el único que se ha manifestado en este sentido es AMLO) o saber en qué aspectos se propondrán reformas a la Constitución, recordando que en los cien años de su vigencia ha sufrido más de 700 modificaciones.
Una pregunta de difícil respuesta y de más compleja aplicación: ¿qué acciones específicas tomará para dar certidumbre a la sociedad en general para recuperar el respeto a la ley?, este cuestionamiento supone reconocer que en México se actúa al margen de la ley, que no tenemos cultura de la legalidad ni de obediencia y de acatamiento al orden jurídico.
En este documento se asevera que el nuevo el sistema de justicia penal presenta graves deficiencias y que la inseguridad continúa siendo una de las mayores preocupaciones ciudadanas, y entre otras preguntas plantean, ¿qué haría para mejorar y hacer realidad el acceso a una justicia pronta y expedita?
Los firmantes afirman: “la estrategia que se ha seguido de combatir la violencia criminal con violencia de Estado, y en ocasiones esta política ha propiciado que se confunda la persecución de delitos con represión”, y preguntan, ¿Qué medidas considera efectivas para disminuir la violencia y devolver un clima de tranquilidad a la sociedad en las diversas regiones del país?, ¿cuáles serán las principales medidas para combatir la delincuencia organizada?, ¿mediante qué decisiones se pueden bajar los niveles de violencia y los delitos de alto impacto?, ¿cuál será el papel de las fuerzas armadas?, ¿cómo se establecerá una adecuada y eficaz coordinación entre órdenes de gobierno para reducir la inseguridad pública?
Al abordar el tema de la corrupción se afirma que “se ha perdido el esfuerzo para combatirla con eficacia, los órganos responsables están burocratizados, se han construido sistemas muy complejos… su imparcialidad está cuestionada y sus resultados son muy limitados”, y cuestionan: ¿Cómo mejorará la eficiencia gubernamental para combatir la corrupción?, ¿qué acciones preventivas y qué medidas correctivas adoptaría para combatir la corrupción?, ¿en qué aspectos considera debe mejorarse el Sistema Nacional Anticorrupción?
Es verdad que el Sistema Anticorrupción es un sistema muy complejo, pero sorprende que aún antes de iniciar cabalmente sus funciones ya se esté cuestionando su eficacia y se estén formulando preguntas tendientes a modificarlo.
En economía las preguntas centrales son: ¿En qué aspectos y cómo debe cambiarse el modelo económico para crecer más, con mayor equidad y aumentar las exportaciones que permitan fortalecer el mercado interno?, ¿cómo recuperaría el gasto público de inversión como palanca del desarrollo?, ¿cómo aumentar la recaudación para elevar los recursos disponibles para la inversión pública?, ¿qué se debe hacer para enfrentar con oportunidad el cambio de paradigmas a nivel internacional en materia económica?, ¿qué acciones podrían tomarse para acelerar el tránsito de la ocupación informal a la formalidad?
En el tema de desarrollo social los firmantes de este cuestionario reconocen que el problema estructural más agudo de México es la desigualdad social que cruza todo el espacio, profundiza la marginación, exclusión, discriminación y la pobreza, de ahí que quieren saber en qué consistiría el compromiso para disminuir las diferencias entre los mexicanos y cómo se puede romper el círculo vicioso de la desigualdad y la pobreza en la que se encuentran 53 millones de mexicanos.
Algunas de las preguntas en este rubro son: ¿Cómo se construirá una política social que articule a todos los programas sociales de todos los niveles de gobierno?, qué debe hacer el gobierno federal para establecer un sistema universal de salud y de educación de calidad?, ¿cómo enfrentaría el problema de hacinamiento que afecta a 2 millones viviendas?, y tomando en cuenta que el 60% de la población trabajadora percibe ingresos por debajo de la línea de bienestar y se encuentra en condiciones de pobreza, ¿qué propone en materia de salario mínimo?
Lo importante no será conocer los términos en los que se responda a este cuestionario sino que quien resulte electo como presidente de México tenga la decisión para gobernar con firmeza, la habilidad para llegar a pactos políticos con otras fuerzas, y sobre todo, la determinación para impedir que sus parientes, amigos, socios, y desde luego, él mismo, se enriquezcan al amparo del poder.