Sociedad

Sueños pandémicos

El Coronavirus ha cambiado nuestra forma de vida y, aunque parece un escenario surrealista de una película de ciencia ficción, es una realidad a la que todos nos enfrentamos.

Ya sea por la incertidumbre, el distanciamiento social, el confinamiento o el temor ante la enfermedad o la crisis económica, millones de personas de todas las edades han visto afectados sus sueños.

Primero, mayor intensidad

Al estar más en casa por el confinamiento, nuestros patrones al dormir cambiaron porque nos acostamos más tarde, dormimos más y pasamos más tiempo en la cama. Más de la mitad de la población de Finlandia consideró que durmieron más después de haber iniciado el aislamiento y, en Estados Unidos, la población dijo que duerme 20 por ciento más (Scientific American, 01/10/20).

Al dormir más, aumenta el sueño de movimientos oculares rápidos (REM), que son aquellos que son más vívidos, intensos y hasta extraños, que pueden terminar en pesadillas.

Segundo, otros cambios

Hay quienes ahora tienen problemas para dormir y se levantan más tarde de lo habitual, lo que provoca que pierdan la luz del día y que el cerebro se confunda con el tiempo de dormir. Además, al tener menos actividad física, nos da sueño más tarde.

Estos cambios modifican las etapas del sueño y al levantarse más tarde, los sueños REM se vuelven más habituales y se mantienen hasta que iniciamos el día, por lo que los sentimos todavía más reales (BBC, 07/04/20).

Tercero, sueños que asustan

Las pesadillas nos permiten asimilar situaciones fuertes, reales o imaginarias, en un ambiente más seguro. Ya sea por el aislamiento o por el miedo ante un futuro incierto por la salud y la economía, la gente tiene más pesadillas porque así pueden enfrentar un poco mejor la crisis mundial (Infobae, 30/04/20).

Gracias a las redes sociales, es posible conocer millones de experiencias y hasta las pesadillas de los demás en tiempo real, lo que genera “sueños colectivos” porque se toman elementos de lo que soñaron otras personas o de las historias reales que se comparten (El Universal, 28/04/20).

Algunos tienen síntomas similares a los veteranos de guerra o a los sobrevivientes de la bomba de Hiroshima, que se exaltan por las noches al recordar esas experiencias, más aún, ante la radioactividad, una amenaza invisible, como el Coronavirus.

Quienes enfrentan más de cerca la pandemia o se sienten más atemorizados, son más propensos a tener pesadillas, como pasa con las personas que están más cerca del epicentro de un sismo porque continuamente tienen sueños sobre el drama que vivieron (National Geographic, 16/04/20).

Es importante tener pensamientos positivos; ocuparnos y ejercitarnos; informarnos sin enfrascarnos en la crisis sanitaria o económica y, en general, hacer todo lo posible para que tengamos paz mental, para que el Coronavirus no altere también nuestros sueños.

Google news logo
Síguenos en
Carlos J. Guizar
  • Carlos J. Guizar
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de Notivox DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de Notivox DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.