El riesgo climático es riesgo de inversión”, escribió Larry Fink, el director general de BlackRock, en su carta anual a los presidentes y consejeros de empresas en las que tienen inversiones. El mensaje fue poderoso, porque más allá de una recomendación, Fink fue claro en que penalizará o dejará de invertir el dinero de sus clientes en las empresas donde tienen participación si no se comprometen a mediano plazo.
El mandato tiene su peso: BlackRock es el mayor gestor de inversiones del mundo y tiene, en promedio, el 6% de todas las compañías públicas del mundo. La carta de Fink puso a todas estas empresas a revisar en sus balances los ítems medioambientales y su impacto en las finanzas. Su impronta es poderosa si tomamos en cuenta que dentro de su portafolio tiene participación en firmas petroleras como Exxon Mobil (6.7%), Chevron (6.9%) y Glencore (6%).
México no es la excepción y BlackRock es el ‘rey de la administración de inversiones” y es la mayor administradora de fondos (compró el año pasado el negocio de Citibanamex) y tiene inversiones en las 150 empresas que forman parte del IPC local.
“Rápidamente tuvimos consultas de muchas empresas sobre esta carta. Y en todos los casos queremos ayudarlos, tener diálogos proactivos con directivos y consejeros para que sean transparentes en la manera de reportar sus medidas de sustentabilidad. Porque en el mediano plazo habrá un impacto en su rendimiento si no se toma en cuenta este tema”, me decía la propia Samantha Ricciardi, CEO de BlackRock México.
“Todas las inversiones activas que tenemos a nivel global y en este país también van a tener que pasar un filtro de factores medioambientales, sociales y de buen gobierno corporativo (ESG por sus siglas en inglés)”, agrega la ejecutiva.
Puertas adentro de su propia operación BlackRock se comprometió a que a finales de 2020 van a duplicar el número de productos a nivel mundial vinculados al tema y para fines de este año tendrán 150 ETF nuevos a los que los inversionistas podrán acceder y que cumplen con las metas ESG.
De hecho para México quedará listo un índice enfocado en esos criterios ESG.
“Estamos administrando en el país 72 mil mdd, lo que nos convierte en la empresa administradora más grande de México y en este sentido seguimos viendo grandes oportunidades en el país”, agrega Samantha Ricciardi, “la deuda mexicana sigue siendo muy interesante y activa, versus otros mercados como EU o Europa”.
Aún y con el crecimiento cero en 2019 de la economía, BlackRock México ve la mitad llena del vaso y este año estará enfocada en consolidar, crecer y distribuir mejor sus fondos de inversión y en la parte de infraestructura está evaluando opciones para poder invertir el fondo que levantó en diciembre pasado, un Certificado de Proyectos de Inversión (Cerpi) por 68.8 mdd de BlackRock México Manager.
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