Cultura

Sin etiqueta

  • De raíces y horizontes
  • Sin etiqueta
  • Arcelia Ayup Silveti

Me sorprenden muchas acciones, en especial de personas talentosas a quienes les cuesta trabajo realizar labores que pudieran parecer simples para la mayoría. 

Pondré algunos ejemplos. Cuando vivía en Saltillo, uno de los instructores de mi gimnasio estaba en los cuernos de la luna, había recibido entonces la corona como mejor maestro de aerobics de todo el país. 

Era también brillante maestro de ceremonias y tenía una participación en el programa “Plaza Sésamo” en el que hacía ejercicio con niños.

Recuerdo que el dueño del gimnasio le pidió en una ocasión que facturara equipo que había comprado. 

Le costó muchísimo trabajo solicitarla, era un proceso muy difícil para él. 

Me tocó escuchar por lo menos tres ocasiones lo que debía decir exactamente para que le generaran dicho comprobante fiscal; se ponía nervioso de saber que debía ir de nuevo a hacer el trámite.

Por otro lado, tengo una amiga que puede enfrentar o regañar a cualquiera y coordinar eventos casi perfectos. 

Ella tiene capacidad de hacer muchas actividades y es muy buena en todas, pero no puede ver ninguna herida en foto, mucho menos en vivo. 

También tengo otra amiga médica especialista, súper exitosa. 

Es excelente para dar conferencias, pero se pone nerviosa cuando recibe visitas a su casa. Dice que días antes no duerme en pensar qué cocinará, y muchos otros detalles relacionados con los comensales.

En Xalapa, Veracruz tuve la oportunidad de conocer a una destacada editora, tiene una gran experiencia en el medio y ha trabajo con escritores de gran prestigio. 

Ella confesó en un pequeño grupo que no sabe usar el cajero automático, que nunca ha estado parada frente a alguno, tampoco sabe hacer transferencias por internet ni ha realizado ningún trámite bancario. 

Conozco un estadista, autor de varios libros que no sabe usar la lavadora. 

También otras personas brillantes que no saben bailar, cocinar, manejar automóvil, ni hacer operaciones aritméticas.

No pretendo encontrar explicación alguna, remitirme a ningún estudioso, ni mucho menos etiquetar a estos amigos. 

Sólo quise compartirles cómo puede ser la mente humana, y como estos ejemplos nos demuestran que somos seres duales. 

Es común que no tengamos equilibrio y que nuestros gustos estén muy definidos hacia actividades y se obnubilen otras labores. 

Así se dan nuestros días, así, sin más, enlazados a la propia vida.


[email protected]

Google news logo
Síguenos en
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de Notivox DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de Notivox DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.