¿Cómo están? Yo, muy preocupado después de haber visto su nueva versión de La jugada.
Miren, se los voy a decir tal cual: primero pensé en escribirles una crítica demoledora, onda Big Brother.
Después me arrepentí y quise escribirles algo como lo de El Chapo.
Ustedes saben, que comenzara haciéndolos pensar una cosa para después darles la estocada final, pero no.
Estoy convencido de que eso era lo que estaban esperando, porque ustedes no son tontos. Los veo en otros espacios, en otros medios, y son inteligentísimos, de lo más brillante que hay.
¿Entonces, por qué se rebajan a hacer lo que están haciendo? ¿No tienen amor propio? ¿No tienen dignidad?
La jugada que están produciendo no solo no tiene nada de nuevo, es peor a la que estaba antes y eso es delicadísimo porque, en teoría, el gran responsable de aquella mugre era Javier Alarcón.
Y si estamos viendo lo que estamos viendo, entonces no era él. ¡Lo corrieron por otra cosa! ¿Cuál? Díganlo y aprovechen para decirnos a quién le debemos semejante monstruosidad para reclamarle en su cara.
Para ver programas de catálogo en El Canal de las Estrellas, con Hoy nos basta y nos sobra.
Quienes aman el deporte merecen un show especializado de la más alta escala mundial.
Ustedes tienen todo para hacerlo y hasta para tronar a las mejores cadenas gringas: recursos humanos, técnicos. ¡Hasta los equipos de futbol!
No hacerlo es una insensatez, una falta de respeto para el público y para la fuente, un acto de cinismo, de desamor, de una flojera monumental. ¡Y se les nota!
Cuando están en las mesas de debate, les da lo mismo lo que se diga. No hay crítica, nadie se roba la palabra, no hay pasión. Eso no puede ser. ¡Es televisión abierta! ¡Estimulación antes que cualquier otra cosa!
Se los digo con todo el cariño y con todo el respeto del que puedo ser capaz: saquen la casta. Hagan lo que se supone que más aman. Hagan periodismo deportivo.
No saben ustedes cómo me dolió ver a Márgara Francisca convertida en la gran estrella de su nuevo programa.
Ese personaje del gran Eduardo España es fabuloso, pero en cabaret, donde uno paga para escuchar albures, no en televisión abierta y menos en un espacio que debería ser sagrado porque, además, es la fuente que más le gusta al presidente de su empresa.
Bueno, ¿qué no han visto al señor cómo se entrega al futbol? ¿Entonces por qué, ni siquiera por respeto a él, por homenaje a él, le echan ganas?
Los comediantes, incluyendo al nuevo Compayito, que se vayan a hacer comedia. Ustedes son periodistas deportivos. ¡Hagan deportes!
¿A poco les da miedo que se les caiga el rating si no sacan segmentos de humor y muchachas buenonas coqueteándole a las audiencias?
¡Por favor! Con tantas cosas que hay que decir, con tantos asuntos que hay que cuestionar. Al contrario, hasta les iría mejor.
Para ver reality shows como el que está proponiendo la maravillosa Monserrat Oliver, donde supuestamente la señora está buscando chicas guapas para que vayan con ella a hacer actividades exóticas en el Mundial de Rusia, uno mira otra clase de espectáculos, no la mesa deportiva más importante de la nación.
Igual, para ver bromitas con los fans tenemos otras producciones, no La Jugada.
Iñaki Álvarez se nota que es un tipazo, ¿pero por qué lo tienen como el conductor principal de su emisión? ¿Qué méritos ha hecho? ¿De qué canal internacional se lo robaron? ¿Cuántos años estuvo picando piedra en Televisa Deportes?
Por ese tipo de decisiones, mucha gente, hacia el interior de Televisa, llora. Por ese tipo de lanzamientos, uno, de este lado de la pantalla, sufre.
Iñaki podría está con ustedes como podría estar en Pasillo tv, en Sabadazo o en la barra PM de Canal 5.
No está a la altura ni de Toño de Valdés ni de los grandes maestros del periodismo deportivo mexicano como José Ramón Fernández. Roberto Hernández Jr., Francisco Javier González y Carlos Albert.
Ojo, no estoy hablando mal de nadie ni estoy dejando de reconocer que se están gastando una lanota en cada una de sus transmisiones.
Estoy genuinamente preocupado. Creo que la salida de Javier Alarcón era una oportunidad de oro para demostrarle a todo México de lo que son capaces y que en lugar de aprovecharla, se fueron todavía más atrás.
Queridos amigos de Televisa Deportes, por lo que más quieran en la vida, piensen en lo que están haciendo, tengan la humildad de ser autocríticos y corrijan no solo por el bien de El Canal de las Estrellas, por el bien del deporte. ¡Por el bien de México!
Ustedes tienen en sus manos un arma muy poderosa. Utilícenla para hacer el bien, para que esto crezca y para que todos nos sintamos orgullosos de su trabajo.
La nueva versión de La jugada es muy mala y ustedes lo saben. ¿A poco no? ¡Entonces!
Gracias por leerme. Atentamente, Álvaro Cueva. Crítico de televisión.