
Hoy cumples 80 años y yo, como EXATEC, me siento muy feliz y orgulloso de esta celebración.
Habrá cualquier cantidad de ceremonias. Desde la institucional, por la mañana, hasta el Festum, por la tarde, pasando por un Foro en Notivox Televisión más todo lo que se ha estado anunciando desde hace meses.
Pero la fiesta más importante es la que miles de mujeres y la que miles de hombres en México y en decenas de países estamos viviendo en este momento.
El Tec de Monterrey no es sólo una de las universidades con más prestigio de todo el mundo, un orgullo de México y de Iberoamérica.
El Tec de Monterrey es esa energía que se nos metió en el alma, desde la Prepa Tec, y que nos convirtió en lo que somos ahora: personas de bien, innovadoras, trabajadoras, emprendedoras, comprometidas con el planeta y con las sociedad.
Tengo cualquier cantidad de recuerdos de tus materias, de tus maestros y de mis hermanas y de mis hermanos de generación. En tus instalaciones reímos, lloramos, pensamos, cantamos, bailamos, jugamos, entrenamos, nos enamoramos pero, sobre todo, crecimos.
No es sólo lo que aprendimos de manera formal, las instalaciones que usamos ni las cosas que creamos. Es todo lo que vivimos. Son las artes, los deportes, las ciencias, el trabajo en equipo, la vinculación con el mundo real, los programas sociales.
Tu historia no es una historia de éxito porque hayas pasado de una casona en el centro de Monterrey a todos los edificios que tienes ahora en decenas de ciudades de toda la nación.
Tu historia es una historia de éxito porque nosotros, tus egresados, somos cientos de miles de historias de éxito. Si no es en el campo de la tecnología es en el campo de la salud. Si no es en el mundo de los negocios es en el mundo de las humanidades.
Esto no acaba nunca. ¿Pero sabes qué es lo más bonito? Tu generosidad. Fuimos, y son muchas y muchos, los que pudimos hacer una carrera gracias a tus becas y a tus programas como Líderes del Mañana.
Eres una institución privada, sí, pero una institución privada excepcional donde mujeres y hombres, sin importar el color de su piel, su nivel socioeconómico, su religión o su orientación sexual, pueden convertir sus sueños en realidad. Me consta.
Eso hace una diferencia monumental y no lo inventaste este año para quedar bien con las tendencias de moda. Eso lo has tenido siempre y lo mejoras generación con generación.
Por eso inscribimos a nuestros hijos contigo. Queremos que vivan lo mismo que vivimos nosotros.
¿Te digo qué es lo más impresionante? Que no viven lo mismo, que viven algo completamente diferente. ¡Mil veces mejor! Se puede hacer esto mejor. Tú siempre lo haces mejor. Lo estoy viendo como Papá Tec.
Y ni te cuento de lo que acabo de vivir hace un par de días con mis hermanas y con mis hermanos de generación en mi Regreso a Casa, al Campus Monterrey, a 35 años de haberme graduado, porque entonces sí no voy a acabar nunca.
Lo único que puedo decir es: ¡Gracias! Algún día te voy a contar los detalles íntimos de cómo fue que llegué a ti, de por qué estudié el Bachillerato en Humanidades, de por qué hice la carrera de Licenciado en Ciencias de la Comunicación y de todo lo bueno que me pasó cuando inicié mi vida profesional implementando lo que tú me enseñaste.
Hoy cumples 80 años y yo, como EXATEC y además, como mexicano, me siento muy feliz y orgulloso de esta celebración.
¡Feliz cumpleaños, Tec de Monterrey! ¡Felicidades a todas y a todos! ¡Vamos por más!
Con todo mi amor, Álvaro Cueva. LCC 1988.