
Mañana se estrena una de las series más importantes de toda la historia de la televisión mexicana.
¿Importante por qué? ¿Por su altísimo presupuesto? ¿Por sus estrellas europeas? ¿Por sus efectos especiales?
No, importante por lo que dice, por su valentía, por lo que pudiera llegar a provocar si usted la mira, la comenta y la lleva a donde necesariamente se tiene que llevar.
Se llama No fue mi culpa, es de la casa productora BTF Media y se estrena mañana viernes 17 de septiembre en la plataforma Star+ del Combo+.
¡Pues qué dice! ¡A qué se atreve! ¡A dónde podría llegar!
No fue mi culpa es la primera gran serie de televisión que se hace en este país sobre el odio a las mujeres. Así de simple, así de complicado.
¿A qué me refiero cuando hablo del odio a las mujeres? Sí, de los feminicidios, pero también de miles de situaciones perversas que todos los días vemos, permitimos y hasta celebramos.
Ver No fue mi culpa debería ser una obligación en las escuelas, una tarea para todas nuestras familias, un consumo imperdible para todas las personas que vivimos en México.
La razón es muy simple: a usted le pueden decir todos los noticiarios de todas las televisoras que aquí pensamos que las mujeres son objetos, que aquí las maltratamos, que aquí las usamos, pero hasta que no lo vemos convertido en ficción, no nos llega al alma.
Le juro como hombre, como padre de familia y como ser humano que cuando uno mira a esas madres buscando los cadáveres de sus hijas en unos charcos putrefactos, interpretadas por actrices de verdad, no entiende la magnitud de lo que está sucediendo.
No fue mi culpa es para Star+ lo que La rosa de Guadalupe para Televisa, un ejercicio maravilloso de televisión que orienta, que sirve, que cumple.
Y sin afán de amarrar navajas, porque a todos nos consta que La rosa de Guadalupe es el programa número uno de Latinoamérica, la diferencia está en la factura.
BTF Media bordó a mano cada uno de los diez episodios de esta primera temporada, tuvo tiempo y dinero para contratar a enormes personalidades y de realizar con cuidado cinematográfico cada secuencia, y uno lo agradece.
La nota no es que Star+ quiera competir contra La rosa de Guadalupe.
La nota es que Star+, que The Walt Disney Company, tiene un compromiso social con nuestro país y que no sólo le está dando trabajo a los creadores de contenidos de nuestra nación, está apoyando a nuestras audiencias, las está orientando, está contribuyendo más allá de la parte del entretenimiento.
¿Qué le puedo decir de No fue mi culpa sin arruinarle la experiencia?
Que tenemos una gran historia que se cuenta a lo largo de toda la temporada, pero que cada episodio cuenta pequeñas grandes historias generando un espectáculo que siempre nos está sorprendiendo.
El reparto es increíble. Lo encabezan Paulina Gaitán y Damián Alcázar, a quienes considero verdaderos orgullos del espectáculo nacional.
Pero, a su lado, están personalidades como Vicky Araico, Rebeca Manríquez, Raúl Méndez, Giovanna Utrilla, Luz María Zetina, Esmeralda Pimentel y Mabel Cadena haciendo unas interpretaciones simple y sencillamente monumentales.
Le ruego de la manera más atenta que por nada del mundo se vaya a perder No fue mi culpa, que no la deje de comentar, de recomendar.
En la medida en que todos veamos esta clase de materiales, conseguiremos cosas y Star+ no está jugando.
Este proyecto es tan serio que además de No fue mi culpa, México veremos No fue mi culpa, Brasil y No fue mi culpa, Colombia.
Se la encargo mucho. Por favor.