Cuando vi el estreno de “Todas. Debanhi, una historia de redes” en televisión abierta privada nacional dije: esto va a ser un escándalo. Pero no pasó nada.
¿Por qué? Porque este material de tres capítulos, disponible en VIX, no es una serie sobre Debanhi, sus papás y el chisme. Es una demoledora crítica al gobierno de Nuevo León y a la sociedad regiomontana. Y a partir de ahí, a todo México y al mundo.
No hay manera de ver esto y de no molestarse. “Emilia Pérez” es una pobre estúpida al lado de esta creación de Diego Enrique Osorno, el mismo de la serie documental sobre el caso Paco Stanley.
La razón es muy simple: ¿Querían seriedad? Aquí la tienen. “Todas. Debanhi, una historia de redes” no tiene estrellas extranjeras, números musicales ni actrices que no pronuncian bien el español.
¿Dónde están las muestras de apoyo de todos aquellos que juraron que estaban tan comprometidos con México y con las madres buscadoras? En ningún lado.
¿Y sabe por qué? No. No se lo voy a decir. Cuando vea “Todas. Debanhi, una historia de redes” le va a quedar tan claro como el por qué sucedió esto y por qué tantas plataformas de otros países están tan desesperadas por hacer su versión.
Por si todo lo que le acabo de decir no fuera lo suficientemente relevante, hay grandes aportaciones cinematográficas en este título.
Desde el recurso de las mismísimas redes para contar la historia hasta la magnífica música original que se compuso expresamente para narrar estas tres piezas.
Dígale no a la doble moral, hágale mucho ruido y luche por ver ya “Todas. Debanhi, una historia de redes” en VIX. ¡Que sirva para algo!
SORPRESA
A propósito de contenidos que se lanzaron en esta temporada del Día Internacional de la Mujer, hay otro muy importante: “Kamati”.
Pasa los sábados a las 19:00 en Capital 21 pero lo puede ver cuando quiera, completamente gratis, en YouTube.
¿Qué es “Kamati”? ¿Por qué es muy importante? Es el primer programa en toda la historia de la televisión mexicana que le da voz y presencia a las mujeres indígenas de la Ciudad de México (en el Año de la Mujer Indígena).
Para que entienda el nivel de discriminación que teníamos antes, es mi obligación profesional decirle:
Sí, en la capital de la nación también hay campo, también hay pueblos originarios y también hay mujeres de esos pueblos que hablan nuestras lenguas originarias, que dicen cosas brillantísimas y que tienen del derecho de salir en televisión.
Esta producción de José Luis Aguilera (“Operación mamut”, Canal Once) es un acontecimiento mediático que se merece todo nuestro respeto y respaldo.
Es televisión pública. No espere usted bailecitos, gritos ni bromas. Eso la hace mil veces más valiosa aunque su producción no haya costado varios millones de dólares.
Cuando vi el primer episodio no lo podía creer. Aprendí mucho. Entendí mucho. Me sensibilicé mucho.
Obviamente también hubo una muy dolorosa parte de denuncia pero, ¡qué bueno!, porque esto no es propaganda. Es la realidad que viven nuestras mujeres y que, en el caso de las mujeres indígenas, revela conflictos que urge atender y resolver.
Por nada del mundo deje de ver, comentar y compartir “Kamati” de Capital 21, aunque sea en YouTube. Le va a gustar. De veras que sí. ¡Felicidades!