¡Llegó! ¡Llegó! ¡Llegó! Ese día que tantísimas personas estábamos esperando, llegó.
Hoy jueves 18 de julio se estrena, en Netflix, la primera parte de la última temporada de “Cobra Kai”, una de las series más amadas de los cinco continentes.

A mí lo que me tiene con la boca abierta es la genialidad de Josh Heald, el autor de esto, porque es increíble que siempre se pone mejor.
¿Increíble? ¿Por qué increíble? Porque, como usted sabe, este concepto, que nació en YouTube, está inspirado en una saga cinematográfica de los años 80.
Y no es que fuera un universo como “Star Wars”. Seamos honestos: más allá de cualquier idealización provocada por la nostalgia, “Karate kid” era un tipo de cine que no daba para mucho y aquí, haga de cuenta que es “Batman”.
Tuve el privilegio de ver esto con anticipación y sí es un deleite que está perfectamente bien diseñado para los suscriptores de Netflix.
Cuando uno se sienta frente al dispositivo, se “pica”, se “pica” y se “pica” y aunque no quiera, acaba maratoneando como en los mejores tiempos de este sistema de creación y distribución de contenidos en línea.
Y, por otro lado, cuando uno comienza a “vibrar” este contenido, no hay manera de no sentirse como en 1984.
Lo nuevo de “Cobra Kai” recupera admirablemente todo el espíritu de la primera película con Ralph Macchio, Pat Morita y Elisabeth Shue.
No le voy a vender trama para no arruinarle la experiencia pero esto es tan fabuloso que, en un giro completamente inesperado, la serie acaba girando alrededor de la figura del Señor Miyagi (q.e.p.d.).
¡Es un golpe para el alma! Y no sólo eso, le da una suerte de aire ancestral a todo este material en un juego equiparable al de Gandalf en “El señor de los anillos” o al de Dumbledor en “Harry Potter”.
Es imperdible todo lo que pasa con el Señor Miyagi en la primera parte de la sexta temporada de “Cobra Kai” como el giro global que va sacando este concepto de Estados Unidos para llevarlo a otras plazas como España.
No sé cómo lo vaya a vivir usted pero a mí, lo que me enganchó de este material, fue la construcción de otro clásico.
En estos episodios vemos cómo, los personajes de los años 80, crean nuevos héroes, nuevos villanos y me encanta que ahora jueguen más elementos que en aquellos tiempos no eran tan importantes como la figura femenina.
Es muy divertido ver cómo, esta historia, que parte de algo tan excluyente como el combate cuerpo a cuerpo entre dos hombres, se termina convirtiendo en un espectáculo 100 por ciento incluyente.
A nadie le va mejor aquí que a las mujeres y este paquete de capítulos, en especial, está lleno de momentos luminosos para ellas.
¿Cuál es la nota? Que en estos tiempos en que las nuevas generaciones se han tenido que refugiar en contenidos de nicho para encontrar un lugar que los represente, es muy relevante que Netflix los convoque y los reúna con sus padres generando convivencia, construyendo lazos.
Lo nuevo de “Cobra Kai” es lo más parecido que tenemos hoy a lo que fue la legendaria televisión abierta familiar del pasado, ésa que era capaz de reunir a chicos y a grandes, a mujeres y a hombres, a pobres y a ricos.
Por eso hay que verla. Por eso hay que celebrarla. ¡Bravo, Netflix! ¡Ahí nos vemos!