Es impresionantemente buena la cantidad y calidad de contenidos que Disney+ sacó para celebrar el Día de Star Wars, pero hay uno que no puedo dejar de destacar: Bad Batch.
¿Por qué? Porque se trata de la primera serie de dibujos animados del universo Star Wars que se hace para esta plataforma.
¿Y? ¿Qué tiene esto de importante? Mucho más de lo que cualquiera pudiera suponer.
Primero, si es Star Wars estamos hablando casi, casi, de una religión.
Cuidado y la gente de Disney+ le cambié algo a algún personaje o no sepa embonar esto en la saga porque entonces sí los fanáticos podrían provocar situaciones muy delicadas en términos económicos y culturales.
De hecho, el fanatismo de las multitudes es tan grande que más se tardaron en salir los primeros dos episodios de este concepto que los adoradores de Star Wars en publicar las más sofisticadas teorías para adivinar cualquier cantidad de revelaciones.
Segundo, como es una serie de dibujos animados, las presiones para igualar, ya no se diga para superar, fenómenos previos, en este sentido, como Star Wars Clone Wars, son altísimas.
Disney+ no se puede dar el lujo de ofrecer un producto menos espectacular ni a nivel historia ni a nivel evento cinematográfico.
Y tercero, la competencia en el contexto de los sistemas de distribución de contenidos en línea ha llegado a un punto tan feroz, que Disney+ se la está jugando
Imagínese, por favor, lo que pudiera suceder si esto no funciona, si esto no convoca a más y mejores suscriptores, si esto no se comenta ni en la opinión pública ni en las redes sociales.
No es casualidad que Netflix haya lanzado El legado de Júpiter casi al mismo tiempo de que Disney+ presentara Bad Batch. La guerra está ruda, muy ruda.
¿Qué es Bad Batch? ¿Para quién es? ¿Qué tiene de especial? ¿Vale la pena?
Dentro del universo Star Wars, Bad Batch es una serie que narra lo que sucede a los pocos minutos de que nace el imperio.
No le voy a vender trama para no arruinarle la experiencia, pero es una gran propuesta que, al igual que todos los conceptos que Disney ha sacado en torno a esta saga, tiene vida propia.
¿Qué significa esto? Que, en teoría, no salen los grandes personajes de la trilogía original de Star Wars, pero que, a pesar de esto, brilla, aporta, enriquece.
Aunque cualquier persona de cualquier generación la puede gozar, me queda claro que es más para audiencias infantiles y juveniles, para mujeres y hombres acostumbrados a los lenguajes audiovisuales de los dispositivos electrónicos y los videojuegos.
Sí es importante que diga mujeres y hombres porque aquí el tema de género es fundamental, está muy bien manejado y todo está perfectamente bien diseñado en términos ideológicos. ¡Felicidades a los escritores!
Bad Batch es una serie para las minorías, para las víctimas de bullying, para las personas que no encajan. Es un titulazo que demuestra que es mejor ser diferente a ser igual.
Es luminosa, positiva, entrañable y sus protagonistas tienen todo para ser amados.
Por si todo lo que le acabo de decir no fuera suficiente, en términos de producción, esto es una obra de arte.
Cuando pueda, deténgase a mirar la animación. Aquí se están logrando cosas que jamás se habían logrado en este tipo de series y ni hablemos del engranaje técnico, musical o de edición porque entonces sí jamás terminaríamos de elogiarla.
Luche por ver ya Bad Batch en Disney+ a un ritmo de un episodio por semana. Le va a encantar. De veras que sí.
Y ya que estoy en asuntos impresionantemente buenos que tienen que ver con calidad, niñas y niños, acaba de ocurrir algo fundamental en la industria de la televisión mexicana.
Los personajes de Once Niñas y Niños de Canal Once acaban de ser nombrados embajadores de la UNICEF.
Quiero que entienda la magnitud de esta nota. Canal Once es la única televisora de todo México que está invirtiendo a gran escala en la producción de contenidos infantiles.
Su concepto Once Niñas y Niños no es sólo una barra de programación. Es todo un canal capaz de transmitir las 24 horas y, en estos tiempos de emergencia sanitaria, capaz de acompañar las transmisiones de Aprende en casa.
No, pero espérese. No le he dicho nada. Los personajes de Once Niñas y Niños (Lupita, Nora, Lucy, Alan, Staff, Memo e IPN 9000) son unos puppets de una belleza excepcional con un valor en cuanto a representatividad étnica y de género como para ovacionarlos de pie.
Está de más que le diga que la UNICEF es el organismo más importante de todo el mundo en lo que se refiere a proveer ayuda humanitaria e impulsar el desarrollo de la infancia.
No cualquiera puede ser nombrado embajador de una instancia tan seria. ¿Se da cuenta usted del gran honor que es para Lupita, Nora, Lucy, Alan, Staff, Memo e IPN 9000, para Once Niñas y Niños, para Canal Once y, en general, para los medios públicos mexicanos esto que acaba de ocurrir?
Celebremos este acontecimiento, veamos con orgullo la inigualable programación de Once Niñas y Niños y gocemos del increíble trabajo de Lupita, Nora, Lucy, Alan, Staff, Memo e IPN 9000. ¡Felicidades!