1.- Les roban y les asaltan
El diputado panista, Guillermo Aguirre, tenía dos horas que había dejado su casa bien cerrada, antes de ir a comer con sus hijos a un restaurante del libramiento. Normalmente, se echa unas tortas sabatinas, pero justo este fin de semana, cambió de opinión.
No sé qué pasa con los legisladores, pero cada vez que asisten a restaurantes, les pasa una desgracia. Sino los asaltan para robarles sus camionetas, los delincuentes entran en sus casas para arrebatarles el dinero que tan sufridamente obtienen.
Los diputados están en la mira.
El 26 de abril, la diputada panista, María del Sagrario Villegas Grimaldo, fue asaltada en plena cena con el alcalde de Victoria, Héctor Teodoro Montes Estrada. Les quitaron sus autos, sus carteras y sus joyitas que cargaban.
Aunque la diputada no quiso dar detalles, porque podría estropear las arduas investigaciones del proyecto escudo y del Procurador, Carlos Zamarripa, los comensales de la “Tregua”, que no hay por parte del crimen, fueron quienes revelaron los detalles.
Tres tipos armados hasta los dientes, encapuchados hasta el cuello y amenazantes hasta la lengua, les quitaron sus pertenencias, los encerraron en los baños y ahí los ataron hasta que uno de los meseros logró zafarse.
2.- La diputada ya no quiere cenar
La legisladora no entró en pánico porque la amordazaron, pero en una charla-conferencia cuando dio a conocer su testimonio -muy en corto- en la reunión de miércoles de grupo, Sagrario soltó el llanto y dijo que, gracias a Dios, ella estaba sana y salva. Y también su camioneta.
La panista contó que pasaron unos 50 minutos para que todo volviera a la normalidad, aunque desde entonces, ya tiene guardaespaldas discreto y mantiene sus citas más temprano y en oficinas de gobierno. Los restaurantes quedaron para mejor momento.
Este fin de semana, el diputado de Silao, Guillermo Aguirre, regresó del restaurante y cuando se disponía a revisar unos documentos en su computadora, notó que en su recámara había un desorden infrecuente.
Las bolsas que usa su esposa prácticamente desaparecieron y junto con esos artículos de primera necesidad, también se llevaron unos 600 mil pesos que guardaba en uno de los secretos de la recámara.
En cuestión de minutos, dejaron al diputado sin dinero, sin joyas y sin bolsas.
3.- El préstamo para Celaya
Y mientras los diputados denuncian sus asaltos y robos, en la Comisión de Fiscalización, la diputada presidenta, Elvira Paniagua Rodríguez, decretaba que, para autorizar el préstamo al municipio de Celaya, por unos 350 millones de pesos, se debe especificar en qué programas o proyectos se aplicarán los recursos
Una vez recibida la información y como para antes de que concluya el periodo legislativo, léase en 40 días, el monto de lo solicitado quizás se autorice sin mayor problema, a propósito de que Celaya necesita dinero fresco para avanzar.
Además, considere que el gobernador, Miguel Márquez, ya dio línea de que todo pueblo puede endeudarse para impulsar aún más los impulsos estatales. Así que, sino aprovechan la coyuntura, no habrá reclamos posteriores.
