“Mucha gente pequeña en lugares pequeños, haciendo cosas pequeñas pueden cambiar el mundo”, Eduardo Galeano.
Cuando una puerta se cierra, otra se abre. Y es que la llegada de la Liga de Balompié Mexicano dará de qué hablar y sin duda será una alternativa para todos aquellos afectados por las decisiones tomadas recientemente por los directivos de la Liga MX.
El futbol no es de unos cuantos, su esencia y su riqueza no va en favor de sólo unos cuantos. Esa es la iniciativa con la que muchos verán está oportunidad de proyectarse, aún sin el consentimiento de la Federación Mexicana de Futbol (FMF), que si bien para muchos podría ser visto como una amenaza a sus intereses también puede ser vista como una oportunidad que manejada desde otra óptica pueda ofrecer una solución para la desaparecida liga de Ascenso, y lo mejor de todo para los federativos, sin tener que mover un solo dedo.
Si bien, la LBM no cuenta con el soporte económico para solidificar una estructura rentable, también es cierto que cuenta con materia prima para poder generarlo siendo más accesible para muchos interesados en participar de este deporte y que en poco tiempo se pueda tener acceso sin las restricciones ni las decisiones elitistas de muchos federativos de la Liga MX.
Aunque la LBM ha expresado que no busca competir directamente con la Liga MX, es indudable que vayan a existir comparaciones aún cuando se traten de proyectos totalmente diferentes. Y es que debe considerarse que existen también muchas prácticas y factores que la misma Federación Mexicana de Futbol ha tratado de compenetrar, y en algunos otros casos hasta erradicar de nuestro futbol. Una de ellas y de suma importancia será garantizar la seguridad de los estadios, algo que ni la propia Federación ha podido lograr, en donde la violencia ha sido un factor de riesgo aún en plazas donde se tiene un mayor control de seguridad.
La segunda y no menos importante, será la transparencia de los inversionistas y la calidad moral y económica de todos aquellos interesados, pues es vital que esta liga pueda garantizar la veracidad de sus ingresos, pensando en que no sucedan casos como los de los Tiburones Rojos de Veracruz, Colibríes de Cuernavaca, Lobos BUAP, Indios de Juárez, por mencionar solo algunos.
En lo deportivo es de aplaudirse esta nueva alternativa, siendo una ventana de exposición para muchos nuevos prospectos que por diversas circunstancias ven marginados sus sueños ante la creciente ola de marginación de los equipos de la Liga MX, así como también una fuente de empleo para todos aquellos que no llegan a un sector profesional, pero que mantienen un alto nivel en lo deportivo siendo una profesión y fuente de sustento para muchos de ellos y sus familias, manteniendo la esperanza de pertenecer a los primeros planos.
El arraigo y la proyección mercadológica a gran escala, será el otro gran reto, sobre todo considerando las plazas y el sector al que quiere llegar esta nueva Liga. Para ello será vital el que pueda tener el aval y permiso para obtener los derechos televisivos que provoque una inversión y por ende una mayor proyección en todos los sectores de nuestro país.
Es muy importante y aplaudible que por primera vez en nuestro país, alguien que como futbolista ha destacado en lo deportivo, maneje las riendas de una liga que busca posicionarse y convertirse en el gusto de la gente. Algo que no ha diferencia de la Liga MX no sucede, en donde lo económico y el negocio predominan constantemente.
Así que enhorabuena a Carlos Salcido por este proyecto y bienvenida sea la Liga de Balompié Mexicano.
Hasta la próxima…
Twitter: @AlbertoRomeroMP
