Este sábado en Puerto Vallarta, Marcelo Ebrard, uno de los aspirantes a “Coordinador de la Defensa de la Cuarta Transformación”, pomposo nombrecito que a alguien se le ocurrió ponerle para evadir el área de sanción del INE y del TRIFE, declaró que el primer organismo mencionado lo sancionó con $10,000.00 como multa “por pensar”.
Vaya, vaya. En la nota publicada en un matutino local este domingo, se lee la declaración del excanciller, reducido a simple “corcholata”, y cito textual: “Me pusieron una multa de diez mil pesos por proponer pensar, compartir que pensamos sobre inseguridad, como resolverlo, que pensamos sobre salud, que no nos falten medicamentos y tratamientos, y porque dije que la siguiente tarea de la Cuarta Transformación, el siguiente nivel tiene que ser igualdad de género” y agregó: “Me pusieron una multa de 10 mil pesos, ya la pagué, pero es la primera vez que veo que se aplica una multa por pensar, porque no soy candidato todavía, no he presentado un plan de gobierno todavía, lo que compartí, es como pienso”.
Debería darle vergüenza a quien otrora fuera Jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Secretario de Relaciones Exteriores, y portavoz del Gobierno Federal, andar diciendo semejantes barbaridades siendo tendencioso y mostrando además supina ignorancia.
¿Como es posible que se atreva a decir que el INE lo multó por pensar? Tal pareciera que este personaje no tiene idea de donde vive. Desconoce la Constitución por completo, ya que ignora que estamos en un país de libre manifestación de ideas (por ahora, y espero dure para siempre) y que a nadie se le puede multar por pensar. Hay que releer el artículo 6º de la Constitución Federal y no andar con hilarantes ocurrencias.
Esa estolidez es indigna de alguien que tenga aspiraciones a ser Presidente de la República. Las ideas que tiene sobre cómo resolver el gravísimo problema de la inseguridad, debió habérselas transmitido antes al presidente López Obrador y no dejarlo hacer el ridículo con sus “abrazos, no balazos”. Lo mismo con el problema de desabasto de medicinas y los problemas de la carencia de tratamientos médicos en el sector salud. Se olvidó el excanciller que él mismo, hasta hace un par de meses más o menos, todavía formaba parte de la administración pública federal y era de los más cercanos y supuestamente incondicionales al presidente y tuvo todo el tiempo para echar una platicada con él y “pensar” sin que lo fueran a multar y no esperarse a pasar vergüenzas en sus giras que dizque parecen precampañas, pero no lo son, pero todos sabemos incluido el INE que si lo son.
Para no volver a hacer otro ridículo, antes de que vuelva Marcelo a proponer la igualdad de género, debería leer la primera frase del artículo 4º de la Constitución Federal, y “El hombre y la mujer son iguales ante la ley”, para que vea que la gran idea en la cual pensó, ya se encuentra plasmada en nuestra Carta Magna desde el 14 de noviembre de 1974.
Y solo para complementar el dato, en el año 2001 se crea la Ley del Instituto Nacional de las Mujeres y en el 2006 la Ley General para la igualdad entre hombres y mujeres, legislaciones consideradas como el marco jurídico para el reconocimiento, promoción y protección de los derechos sobre equidad de género.
Si no lo sabía, malo y si sí lo sabía peor porque hay que conectar el cerebro con la lengua. Lejos de coadyuvar a agenciarse votos para el partido que lo anda proponiendo como Coordinador de la Defensa de la 4T, lo que hace es desprestigiarlo; si este hombre es de los que “piensan”, ¿cómo andarán los que no piensan? Con esos amigos, para que quiere el presidente enemigos.
