Mis agradecimientos a Notivox y al Jefe Manuel Baeza por brindarme este espacio; espero que ustedes me honren con su lectura.
AstraZeneca, Pfizer, Sputnik V, Sinovac, CanSino y Johnson & Johnson principalmente, han proveído al Gobierno Mexicano de vacunas destinadas a 117 millones de personas.
El Gobierno Federal ha implementado una campaña de inmunización que ha dividido opiniones en cuanto a la logística empleada para su adquisición y distribución; la vacunación avanza lentamente: se han aplicado poco mas de 26 millones de dosis en un período de seis meses lo que significa que para cumplir con el cometido de tener 117 millones de personas vacunadas en México, habrán de pasar al menos dos años por lo que la apuesta por las vacunas para el control de la pandemia es errónea.
La estrategia de inmunidad de rebaño y el sistema Centinela implementados por el Subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López Gatell nos ha dejado más de 233 mil muertos en cifras oficiales; no queremos otra equivocación, no todo son vacunas; si se relajan las medidas sanitarias de prevención y control, la mortandad será mayor. El viernes pasado la Secretaría de Salud nos informó que hubo 5 mil 270 contagios en las últimas 24 horas por lo que van al alza, yendo más rápido que el ritmo de vacunación.
Los que se vacunaron suponen que ya no hay peligro de contagio por la vacuna, pero esto no es cierto ya que la inoculación aunque reduce el peligro de muerte y disminuye la gravedad de efectos secundarios del covid-19 no evita el contagio.
Las recomendaciones tanto de la OMS como de la Organización Panamericana de la Salud son las mejores: el uso de cubrebocas, constante lavado de manos y sobre todo la sana distancia.
Independientemente de las vacunas debemos seguir observando las normas de protección; lo peor estaría por venir y en nosotros está cuidarnos, es nuestra responsabilidad. Más allá de las vacunas, cubrebocas, sana distancia y lavado constante de manos. No hay de otra.
