La doctora Claudia Sheinbaum dio a conocer la semana pasada parte de su equipo de trabajo que la acompañará en la dura travesía que le espera zurcando los procelosos mares de la administración pública federal.
A mí me parece buena la incorporación del doctor Juan Ramón de la Fuente en el ministerio de Relaciones Exteriores; el ex rector de la UNAM es una persona a la que coloquialmente se le llama “diplomática” porque tiene la habilidad de sortear situaciones complicadas y deja a todo mundo contento.
Ignoro si es diplomático de carrera; lo que sí se, es que es un buen médico cirujano con especialidad en psiquiatra, por la famosa Clínica Mayo que se encuentra en Rochester Minnesota, lo cual de entrada le permite conocer cuestiones de salud mental y de higiene mental y entender a la gente y explica sus habilidades conciliatorias.
México necesita una revulsión en sus relaciones diplomáticas; no podemos seguir enfrentados con Ecuador, Perú, con Chile, tensos con España y bravucones con Estados Unidos para luego recular como dicen los españoles. De la Fuente podrá ser una buena opción para restaurar las buenas relaciones, recuperar nuestro prestigio y aplicar correctamente la Doctrina Estrada.
Con el doctor Rogelio Ramírez de la O en Hacienda, tendremos la disciplina necesaria como para no pasar sustos; recuperar el crecimiento económico e incluso incrementar el PIB a mediano plazo; es un buen secretario, austero, que no es amante del protagonismo y hace bien su trabajo. La prueba es que nos hemos mantenido a nivel de flotación durante este sexenio a pesar de los pesares.
La Secretaría de Economía es un ministerio complicado y que habrá de desempeñar un papel protagónico en el próximo sexenio porque es cuando más vamos a necesitar detonantes de polos de desarrollo para equilibrar nuestra balanza de pagos, y mejorar las condiciones internas de la economía.
Marcelo Ebrard es una figura polémica; descendiente de franceses, lasallista, práctico en diplomacia, casado tres veces; miembro del Partido de Centro Democrático, del Partido Verde Ecologista de México, del PRD y luego de Morena, protagonista de dos duros reveses a sus ambiciones políticas, uno de manos de Andrés Manuel López Obrador, cuando ambos pertenecían al PRD y la otra por parte de la hoy presidenta electa Claudia Sheinbaum Pardo, víctima de humillaciones por su propio partido, ha mostrado tener mostrado disciplina y eso le garantiza a su ahora Jefa lealtad y atingencia en sus gestiones y eso es una cualidad indiscutible y que abona, además de su experiencia en la Jefatura de Gobierno con todo y el problema de la línea 12 del Metro y en la Secretaría de Relaciones Exteriores en plena pandemia. Creo que hará un buen papel en la Secretaría de Economía.
Alicia Bárcena es bióloga, tiene varios doctorados incluyendo uno de la Universidad de La Habana; Claudia la escogió para la Secretaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales, y me parece también acertada su incorporación al equipo de trabajo de la doctora Sheinbaum, por la experiencia previa en la Secretaría de Desarrollo Urbano y Ecología, el Instituto Nacional de Pesca, y con una buena visión de relaciones internacionales la cual adquirió cuando estuvo en la secretaría del ramo y me parece congruente su nominación por sus antecedentes profesionales.
Tengo dudas con Ernestina Godoy en la Consejería Jurídica, con Berdegué en la Secretaría de la Agricultura, a pesar de su experiencia en la FAO en Naciones Unidas, y más con la bióloga Rosaura Ruiz por tratar de una nueva secretaría. A pesar de eso, me parece que pinta bien el gabinete.