Por: Daniel Flores Gaucin
Ilustración: Víctor Solís, cortesía de Nexos
De acuerdo con el quinto informe de evaluación sobre cambio climático del IPCC, la adaptación y la mitigación son las dos estrategias, complementarias entre sí, que representan la mejor forma de hacer frente al cambio climático. El objetivo de la mitigación es reducir las emisiones de gases de efecto invernadero o bien, de aminorar su presencia en el ambiente, así como de cualquier otra medida que pueda limitar la intensidad del cambio climático futuro. Por su parte, la adaptación es una respuesta a las repercusiones ya existentes del cambio climático dentro de un territorio concreto. Es decir, es el proceso por el que se adoptan las medidas necesarias para reducir o evadir el daño de las transformaciones ambientales presentes o futuras.