Por: Marco Antonio Zeind Chávez
Ilustración: Estelí Meza, cortesía de Nexos
La autonomía universitaria comenzó en nuestro país en la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo en 1917, se expandió prácticamente por todo el país —al día de hoy sólo Quintana Roo no cuenta con Universidad Pública Autónoma alguna—, y tomó el impulso definitivo cuando en 1929 se le otorgó a la hoy Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Actualmente la autonomía universitaria está presente en cuatro universidades públicas federales, en 35 universidades públicas estatales y en una universidad pública estatal con apoyo solidario. La autonomía universitaria se encuentra reconocida por el Artículo 3.º de la Constitución; a su vez, es otorgada por vía de la legislación secundaria, a saber, por las constituciones locales o por las leyes orgánicas propias de cada una de estas instituciones (en ambos casos con la intervención del Congreso de la Unión en lo referente a las universidades públicas federales o con la de los congresos locales por lo que hace a las otras dos categorías de universidades).