Por: Mariana Campos y Xhail Balam
Ilustración: Kathia Recio, cortesía de Nexos
El Covid-19 nos agarra con un sistema de salud, por decir lo menos, débil; que se ha agravado año con año pues no ha estado dentro de las prioridades de los diferentes gobiernos. Para 2020, de cada 100 pesos que el Gobierno programa en el presupuesto para infraestructura física pública, sólo tres pesos irán a salud. Peor aún: ni siquiera se ejercen completamente. Los datos del subejercicio en el financiamento al desarrollo de infraestructura y equipamiento para los servicios públicos de salud en 2019 son demoledores. No se gastó el 65 % del presupuesto. El presupuesto aprobado en el presupuesto federal del año pasado ascendía a 17 752 millones de pesos. Esto significa que 11 510 millones de ese presupuesto aprobado no se gastaron.