Por Pablo Escalante Gonzalbo
Ilustración: David e Izak Peón
Vayamos un poco hacia atrás, a los días del primer contacto costero de Cortés con Mesoamérica, en Cozumel. Allí tuvieron noticia los españoles de un hecho que tendría gran importancia para el proceso de conquista y que resulta de enorme interés cultural: vivían en aquella zona, desde hacía unos años, dos náufragos españoles, Gerónimo de Aguilar y Gonzalo Guerrero. Recordemos que ambos habían formado parte de una expedición salida de Panamá en 1511 y habían naufragado frente a las costas de Yucatán. Quiso la fortuna que los mayas les dejaran vivir a ellos dos. Podríamos referirnos a esta historia como el más claro ejemplo de una yuxtaposición descomunal: un par de españoles en sus respectivas aldeas mayas, a cientos de kilómetros de sus paisanos.