Ciudad de México /
Por Carlos Acuña
Ilustración: Adriana Quezada
Para diversos urbanistas, lo que vemos en el Centro Histórico, más que un proceso de gentrificación obedece a una dinámica de globalización que rebasa lo económico y genera una homogeneización cultural. La riqueza del Centro Histórico —el valor tanto de su patrimonio histórico como de su cultura popular— desaparece ante el embate de un modelo de negocios que opera de forma idéntica tanto en el interior de las grandes centros comerciales, como en los grandes centros urbanos privatizando así las plazas públicas, de manera no siempre sutil.