Por: Jorge G. Castañeda
Ilustración: Víctor Solís, cortesía de Nexos
En febrero de 1996, a pesar de las advertencias tanto de La Habana como de Washington, un grupo de cubano-americanos en Miami autonombrado “Hermanos al Rescate” intentó sobrevolar La Habana en tres avionetas para repartir volantes desde el aire. La fuerza aérea, comandada por Raúl Castro, rápidamente derribó dos avionetas y los pilotos a bordo perecieron. ¿Por qué Raúl dio la orden de disparar? ¿Lo consultó con Fidel? ¿Fue un intento de un sector del ejército de sabotear las negociaciones con Clinton? ¿Fue una decisión de Fidel para torpedearlas definitivamente y no llegar a un acuerdo con Clinton? Por el momento no tenemos respuesta a ninguna de estas preguntas. Pero sí sabemos lo que sucedió poco después.