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El presidente estadounidense, Donald Trump, denunció un "Watergate" en su contra al acusar a su predecesor Barack Obama de haber interceptado sus teléfonos durante la campaña electoral que concluyó con su triunfo en los comicios del año pasado. Trump lanzó la acusación a través de su cuenta personal de Twitter, sin proporcionar pruebas de los hechos denunciados, y concluyó su serie de mensajes al afirmar que Obama es un "tipo malo o enfermo".
Escucha la opinión de Héctor Diego Medina, editorialista de Milenio.
