A Eruviel Ávila no se le ruborizaron las mejillas al asegurar, en sus promocionales con motivo de su quinto informe de Gobierno, que hay avances en seguridad. Mala suerte que los casos de las dos mujeres asesinadas por un franelero en Naucalpan y la clasificación que coloca a municipios del Estado de México en la lista de los peores lugares para vivir coincidieron con los días de promoción del gobernador. Pero los datos duros revelan que la gestión de Eruviel supera en 51 por ciento la tasa de secuestros a la de su antecesor, Enrique Peña Nieto, en los primeros cinco años.
Escucha la opinión de Alfredo Campos Villeda, columnista de Milenio.