A medida que la alguna vez tan cacareada zona de libre comercio de Shanghái se aproxima sin fuerzas a su segundo aniversario, todos aquellos que todavía le prestan atención se hacen la misma pregunta: ¿qué se puede hacer allí?
Pregúntale a 10 personas lo que se permite y escucharás cinco respuestas diferentes. La otra mitad va a contestar "nada".
Miles de compañías acudieron a inscribirse en la zona de libre comercio en las semanas iniciales de su lanzamiento. Los bancos extranjeros, como HSBC y Deutsche Bank, abrieron sucursales antes de que quedara claro que nuevas políticas se iban a permitir en realidad. Los precios inmobiliarios se dispararon, junto con más o menos una docena de "acciones concepto" (acciones de compañías chinas cuyos activos o ganancias tienen una importante actividad en China).
Gran parte del bombo publicitario en torno a la zona de libre comercio hace dos años se debió al momento. El primer ministro Li Keqiang habló en la ceremonia de inauguración en septiembre de 2013, solo seis semanas antes de que una importante reunión del Partido Comunista, donde los principales líderes respaldaron un ambicioso y bien señalado plan de reformas de mercado.
Los defensores de la reforma financiera promocionaron la zona como un laboratorio de pruebas para la desregulación de las tasas de interés, la moneda y los flujos transfronterizos de financiamiento. Pero ahora que las autoridades luchan con las fugas de capital, y la depreciación de la moneda, parecen renuentes a seguir adelante con las medidas que permitirían salidas incluso más grandes.
En su lugar, una lista de logros de Shen Xiaoming, presidente del comité administrativo de la zona, es más mundana.
"¿Qué podemos hacer que otras personas no pueden hacer? Lo puedo resumir en cinco partes", dice en la sede de gobierno del distrito de Pudong. Empieza diciendo que la zona de libre comercio se centra principalmente en reformas administrativas y la reducción de los trámites burocráticos, especialmente para aduanas, logística, embarques y servicios profesionales como de educación y legales.
Mientras Shen y otros funcionarios observan, Bingbing Feng, gerente general en China de la US Pharmacopeial Convention, una organización sin fines de lucro que establece los estándares de calidad y seguridad para los medicamentos y alimentos, elogió los esuferzos de la zona.
"Nos beneficiamos mucho con sus políticas de eliminación de aduanas. En el pasado nos tomaba de tres a cuatro semanas importar los materiales de investigación a nuestras instalaciones. Con las nuevas políticas de la zona de libre comercio en marcha, nos toma varios días", dijo.
Este mes, el gobierno de Shanghái organizó al menos tres eventos para promover la zona a los periodistas extranjeros. Pero las reformas de la zona probablemente no sean suficientes para convencer a los inversores extranjeros que se quejan de la lentitud de los avances en la liberalización del mercado.
La zona puede reclamar algunos logros. Un grupo de líderes del partido dijo la semana pasada que el país ampliará el uso del enfoque de "lista negativa" para la regulación de la inversión extranjera directa que se probó por primera vez en la zona de libre comercio.
La lista especifica las industrias que están prohibidas a los extranjeros —122 en la versión de 2015, inferior a las 190 de 2013— y se infiere que todas las demás están totalmente abiertas, sin que se requiera aprobación. Eso contrasta con el resto de China, a la que rige a un catálogo que divide la economía en sectores que "alientan", "restringen" o "prohíben" la inversión extranjera. Incluso los sectores en las que se alienta requieren aprobaciones que pueden tardar meses.
Sin embargo algunas de las nuevas oportunidades resultan apenas atractivas para los inversionistas extranjeros. Shen señaló que se permiten 37 industrias de servicios y 17 industrias de fabricación en la zona, pero no en el resto de China. No dio una lista completa, pero reconoció que todavía ninguna compañía extranjera aprovecha una nueva libertad para entrar en la industria de procesamiento de té verde.
Información adicional de Ma Nen.
Twitter: @gabrielwildau