Bayer y Monsanto llegaron al acuerdo de adquisición más grande de 2016 a la fecha, después de que la compañía alemana mejoró su oferta a poco menos de 130 dólares por acción. El acuerdo valora el capital de Monsanto en alrededor de 57,000 millones de dólares (mdd) y tiene un valor de cerca de 66,000 mdd, incluyendo deuda.
La transacción en efectivo que se anunció acaba con cuatro meses de negociaciones. También incluye un cargo por disolución de 3,000 mdd que tendría que pagar Bayer. Una persona dijo que esta cuota aumentó, lo que indica que Monsanto presionó más para tener suficiente protección en caso de que los reguladores de Estados Unidos (EU), Europa o Asia traten de detener el acuerdo.
Los clientes y productos de las dos empresas no se traslapan en gran medida, pero los reguladores antimonopolio en Washington y Bruselas se han visto muy agresivos en los últimos años en la aplicación de las reglas de competencia.
Monsanto, uno de los principales fabricantes de semillas genéticamente modificadas del mundo, tiene una reputación negativa en Europa, donde muchos clientes se muestran escépticos respecto de los productos agrícolas transgénicos. El acuerdo probablemente tenga que enfrentar el escrutinio político además de la atención regulatoria habitual. También será el acuerdo más reciente en una serie de transacciones que transforman la industria de agroquímicos.
El cortejo de Bayer por Monsanto inició en mayo: la compañía alemana realizó una primer oferta con un precio de 122 dólares por acción. Más tarde mejoró la oferta a 125 dólares, y después, a principios de septiembre, a 127.5 dólares.
Cuando se complete el acuerdo, será la adquisición más grande que realiza un grupo alemán en el extranjero.
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