Aunque es evidente que los resultados de las votaciones presidenciales en Estados Unidos afectan directamente a nuestro país, los efectos se verán reflejados de manera inmediata, sobre todo en las fluctuaciones en el tipo de cambio peso-dólar, señaló Luis García Peña, presidente del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF) Monterrey.
Mientras que la eventual victoria de Hillary Clinton posicionaría a la moneda estadounidense a niveles que no rebasarían los 18.50; si Donald Trump fuera el ganador, nos llevaría de nuevo a los 20 pesos por dólar, según el especialista.
"Yo creo que ahorita el principal termómetro y el más rápido de ver es el tipo de cambio, aunque los rangos de volatilidad varían dependiendo del analista, la eventual llegada de Trump podría acercarnos otra vez a los 20 pesos por dólar. Si Hillary gana, vamos a ver un regreso del tipo de cambio a niveles de dieciochos bajos", apuntó.
Aseguró que si Clinton obtuviera la victoria y el peso bajara a este nivel, la paridad sería competitiva, ya que ayudaría a los exportadores, a las remesas y no generaría presiones inflacionarias.
Las fluctuaciones en el tipo de cambio que ha sufrido el peso frente al dólar en los últimos dos años, se deben principalmente a que la moneda mexicana es una de las más liquidas del mundo, por lo que se presta para realizar operaciones de especulación.
"Tenemos una de las monedas más liquidas del mundo, nuestra moneda se puede operar en los mercados de Singapur, igual que en el de Chicago o en los de Latinoamérica, prácticamente 24/7 y esto hace que muchos especuladores usen al peso para hacer estas operaciones.
"Si ven en las encuestas que Donald Trump tiene posibilidades de ganar, el mercado ataca al peso, porque los analistas estiman que si Donald Trump llega a la presidencia, nuestro país va a tener que lidiar con una agenda por demás complicada, esto hace entonces que los bancos de inversión o fondos, en un ánimo de especular, usen al peso como una herramienta para ganar dinero mientras en el proceso electoral hay esta volatilidad de quién va a ganar", explicó.
Otro de los factores que ha impactado en una debilidad del peso frente al dólar, señaló, fueron las acciones tomadas por el Banco Central del país vecino, que afectaron a todos los países del mundo.
En el 2008, cuando empezó la crisis financiera, una de las recetas que puso en marcha el Banco central de Estados Unidos, fue bajar las tasas de interés al mínimo e inyectar todos los dólares posibles para que los bancos y los consumidores pudieran tener acceso al crédito.
"Cuando esto ocurrió, muchos de estos recursos salieron de Estados Unidos a buscar tasas de interés en otros países como México, y mucho de ese flujo de capitales llegó a nuestro mercado a comprar acciones, a comprar bonos o inclusive a hacer inversiones inmobiliarias", comentó.
Sin embargo, una vez que la economía estadounidense se recuperó y que el empleo tuvo mejor semblante, la receta del Banco central cambió.
"Ahora la expectativa es que esa tasa de interés suba, y los dólares que habían salido de Estados Unidos regresen, lo que ha originado que el dólar se haya fortalecido frente a todas las monedas del mundo", detalló.
FSAD