Cuando contrata gerentes generales para su cadena de comida rápida Layne’s Chicken Fingers con sede en Texas, Garrett Reed busca personas con una experiencia laboral de entre siete a 10 años. Pero este año promovió a Jason Cabrera, un joven de 19 años, con un salario de 50 mil dólares más bonos.
“Incluso mis padres creen que soy demasiado joven para ser un gerente general, pero no dejo que mi edad sea un factor de nada”, dijo Cabrera, quien se encuentra entre los 5.9 millones de jóvenes de entre 16 a 19 años que aprovechan la escasez de trabajadores adultos para encontrar empleos este verano. Los adolescentes representaron 36 por ciento de las nuevas contrataciones en junio, en comparación con un promedio de 10 por ciento durante el mismo periodo de 2017 a 2019, de acuerdo con un análisis de los datos laborales de Estados Unidos que realizó el proveedor de nómina de pequeñas empresas Gusto.
“Los trabajadores con más experiencia desaparecieron durante el covid”, dijo Reed. “Nos obligaron a contratar personas más jóvenes que puedan dar un paso al frente y llenar esos puestos”.
Menos adolescentes estadunidenses están sin trabajo este verano en comparación con cualquier otro momento en las últimas seis décadas, según muestran los datos del Departamento del Trabajo, en una señal de cómo los adolescentes aprovechan lo que los economistas señalan como una rara oportunidad para ocupar puestos de mayor remuneración que por lo general están reservados para adultos.
Los salarios de los adolescentes que trabajan en el sector de servicios subieron 13 por ciento en los últimos dos meses, de acuerdo con una encuesta de Gusto.
La tendencia es parte de un cambio de poder más grande entre los trabajadores de bajos salarios y sus empleadores durante la pandemia. Las empresas que van reabriendo están desesperadas por contratar personal, ya que los continuos temores por la crisis del covid, la falta de cuidado infantil y una expansión temporal del seguro de desempleo evitan que muchas personas que alguna vez fueron meseros, cajeros y choferes de Uber se reincorporen a la fuerza laboral.
Los que están dispuestos a regresar aprovechan la competencia para exigir mayores salarios y mejores condiciones de trabajo.
Las compañías que rehúyen a contratar menores debido a los mandatos estatales para los permisos de trabajo y las horas laborales limitadas los acogen mientras los empleados de mayor edad, con más experiencia, siguen escasos.
“Los adolescentes son el meollo del asunto en las contrataciones, y han podido dictar los términos de su empleo”, señaló Luke Pardue, economista de Gusto.
El número de adolescentes estadunidenses que trabajan cayó constantemente durante décadas antes de la pandemia, a medida que el trabajo como voluntario para desarrollar el currículum y los programas de preparación para la universidad ganaron popularidad. Pero el covid eliminó muchas de esas oportunidades y los obligó a estar en línea, indicó la economista de la Universidad de Northeastern, Alicia Sasser Modestino.
Los jóvenes que ya estaban trabajando perdieron sus empleos en masa el verano pasado cuando las empresas de esparcimiento y hotelería que los contratan se frenaron bajo las restricciones por la pandemia. Eso hizo que muchos de ellos se encuentren más ansiosos por trabajar este verano, mientras que a otros les atraen los salarios altos y los generosos incentivos que los empleadores ofrecen para atraer personal.
“Los adolescentes están listos para ocupar esos puestos, y los empleadores, por desesperación, reducen sus requisitos”, añadió Modestino.
Alonzo Soliz, propietario de una franquicia de Tropical Smoothie Cafe en Cedar Park, Texas, dice que alrededor de 40 de sus 45 empleados son adolescentes y que busca contratar más.
“Piden 10, 12 dólares la hora, sin fines de semana, y no tienen experiencia”, dijo Soliz. “Lo que es difícil es que muchas veces tenemos que pagarles eso porque se irán a otro lado por un dólar más”.
La semana pasada, Soliz entrevistó a una adolescente con experiencia trabajando en un puesto de pizzas para un puesto de líder de turno. Presentó lo que pensó era una oferta competitiva, alrededor de 15 dólares la hora más tiempo libre pagado y hasta 2 mil dólares en reembolso de matrícula, pero nunca hubo respuesta. Sospecha que recibió una mejor oferta.
Sin embargo, el mercado laboral no ha elevado los salarios de todos los adolescentes. Los jóvenes de color todavía tienen una tasa de desempleo alta respecto a los adolescentes blancos. Muchos también quedaron excluidos del mercado de trabajo geográficamente, ya que los trabajos de bajos salarios regresaron primero a áreas suburbanas y ciudades para vacacionar con poblaciones en su mayoría blancas en áreas urbanas, destacó Pardue.
Para las personas que han aprovechado, sus ganancias inesperadas pueden ser limitadas. Se espera que los trabajadores adultos se reincorporen en masa a la fuerza laboral en septiembre a medida que expiren los beneficios ampliados del seguro de desempleo y se reanude la educación presencial.
Toni Reese, propietaria de la tienda especializada Running Lab de Brighton, Michigan, dijo que a pesar de que antes de la pandemia nunca contrató a nadie menor de 30, la tienda empleó a cinco jóvenes este verano y está buscando más. “Son nuestros empleados más entusiastas y son muy divertidos”, señala.