En México hay 72 destinos importantes en el país. Pero solo cinco de ellos atraen a 90% del turismo; en ellos se concentra 90% de los vuelos, y en consecuencia, 90% de la derrama económica y empleos, según datos de Datatur, por eso son indispensables nuevos productos, dice Silvia Hernández, ex secretaria federal de Turismo.
Una de esas opciones que las autoridades del sector evalúan actualmente es el “Turismo por Regiones”, un esquema en el cual la oferta está perfectamente bien integrada entre un destino y otro, o entre un estado y otro. El objetivo es que una sola región en el país ofrezca al visitante todas las alternativas turísticas como playa, entretenimiento, cultura, deportes, arqueología, gastronomía, entre otras, sin tener que trasladarse de punta a punta del país.
México podría alcanzar los 40 millones de visitantes extranjeros durante 2018, de acuerdo con cifras de la Secretaría de Turismo (Sectur), luego de haber cerrado con 35 millones el 2016, por lo que el reto es encontrar nuevos productos turísticos para que el modelo actual del país no se agote y México se mantenga dentro del top ten de países más visitados.
Yucatán rumbo a la integración
Durante el XV Foro Nacional de Turismo 2017 se analizó el caso de la Península de Yucatán, que más allá de la vecindad geográfica, cuenta con una oferta variada, aunque todavía tiene que trabajar más en la integración y conectividad.
El gobernador de Quintana Roo, Carlos Joaquín González, reconoció la importancia de contar con nuevos productos turísticos de cara a los 40 millones de visitantes que atraerá el país. “Competir con tantos destinos turísticos en el mundo hace que tengas que mejorar y tener más formas de atraer a ese turismo”, dijo.
En este sentido, destacó las fortalezas de la Península como un destino fuerte turísticamente hablando y que debe de competir en el mundo de manera unificada. “La generación de un producto turístico sin duda es mucho mejor de manera regional que particular en cada destino o en cada estado”, consideró.
Si los estados de la Península lograran unificar su oferta turística, para otros países “sería difícil competir con un destino que además de tener playas cuente con selvas, zonas arqueológicas o turismo de aventura. Y si está todo en la misma región se puede atraer al turista más fácilmente; el destino sería mucho más fuerte y seríamos más competitivos porque tendríamos una gama muy amplia de productos que ofrecer”, añadió.
Sin embargo, dijo que por ahora el reto está en trabajar en la conectividad. “Lo más importante es cómo nos conectamos entre sí. Tenemos la oportunidad de convertirnos en un solo destino que atraiga la atención de más turistas”, afirmó el mandatario quintanarroense, al tiempo que llamó a dialogar en este sentido y sumar esfuerzos.
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Para el gobernador de Yucatán, Rolando Zapata Bello, “es importante fortalecer esta visión regional y que tanto actores públicos como privados visualicen esa perspectiva”. Sin embargo, dijo que esta visión de integración regional puede ir más allá del turismo, para generar una cadena de valor en la región.
“El turismo no es una sola actividad en sí, sino las diferentes actividades que pueden desprenderse como cadenas de proveeduría y servicios” que permitan a un destino turístico ser más competitivo y a otras zonas de la región ser complementarias de esta demanda. “Todos en la región tenemos algo que aportar y con una visión de hacernos juntos más competitivos”, agregó.
Por otro lado, dijo que más allá de la cercanía geográfica y la variada oferta turística, hay una identidad que comparte toda la región: la de la cultura maya. En este sentido, hizo un llamado a revalorar esta cultura y lo que representa en el ámbito internacional, ya que es una cultura aún viva en muchas comunidades que conservan tradiciones y formas de vida.
Conectividad, el reto
Para Carlos Gosselin, presidente de la Asociación de Hoteles de Cancún, la responsabilidad de crear esta conectividad no solo es del gobierno, ya que no se circunscribe solo al tema de contar con infraestructura como aeropuertos, pistas de aterrizaje o terminales, sino al desarrollo de rutas y circuitos turísticos por parte de hoteleros y touroperadores.
Aunque la Península de Yucatán cuenta con una oferta turística variada que pasa por distintas épocas como prehispánica con la cultura maya; la revolucionaria, representada en las haciendas; el esplendor de ciudades como Mérida, y las playas del Caribe, cuyo máximo representante es Cancún, no se ha sabido promocionar e integrar adecuadamente, por lo que el turismo se concentra en la parte norte de la región, que es precisamente Cancún y alrededores, dijo Gosselin.
“Los hoteleros estamos encantados de recibir al turista y de que gaste su dinero, pero no hacemos publicidad de otros destinos. El problema radica en que desarrollamos el estado (Quintana Roo) pero esos millones de visitantes que tenemos no los compartimos”, añadió.
La propuesta es apostar por la transversalidad del turismo, de manera que el turista se pueda ir moviendo por toda la Península. Los hoteleros necesitan circuitos modulares terrestres que se sumen con los aéreos para que la gente tenga mayor movilidad, como ya lo está haciendo Grupo Xcaret, al conectar mediante autobuses los destinos de Quintana Roo y Yucatán. Por ello, reconoció Gosselin, que son los empresarios quienes deben comenzar a invertir en estas opciones.
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Si alguien en el país sabe de conectividad entre destinos cercanos es sin duda Rodrigo Vázquez, director general de Transporte Aéreo Regional (TAR), aerolínea especializada en este nicho de mercado. Para este empresario, conectar a las regiones es un reto debido a que el territorio nacional es muy grande, por lo tanto, es un problema logístico importante que no solo recae en las aerolíneas, ya que se necesita demanda para la conectividad y conectividad para una demanda.
Con apenas dos años y medio de operaciones en México atendiendo 170 rutas, TAR ha sabido aprovechar muy bien esta necesidad de conectar regiones exitosamente. Y en lo referente al sur del país y Península de Yucatán, la compañía tiene ya un plan de desarrollo para conectar de forma directa entre aeropuertos como los de Chichén Itzá; Las Flores, en Guatemala, y Palenque, en Chiapas.
Los pioneros
- Islas Marietas, el parque nacional en Nayarit, es parte de los atractivos de la región “Vallarta-Nayarit”.
Con pasos en firme, hay una región en el país que es pionera en el tema y que desde 2004 comenzó a trabajar para convertirse en una opción de turismo regional. Se trata de Puerto Vallarta y Riviera de Nayarit, dos destinos que a pesar de estar en diferentes estados, comparten la Bahía de Banderas.
En 2004 Puerto Vallarta y Nuevo Vallarta (hoy Riviera Nayarit) realizaron su primera campaña de promoción conjunta, el primer paso hacia una oferta regional. En 2012 ambos destinos se pusieron de acuerdo para concursar en el Tianguis Turístico, y fueron los primeros en organizar el evento fuera de Acapulco.
Los resultados obtenidos fueron muy exitosos, por lo que desde entonces a través de la Oficina de Visitantes y Convenciones de Nayarit, y el Fideicomiso de Puerto Vallarta, trabajan de manera conjunta.
Ludwig Estrada, delegado de Turismo en Puerto Vallarta, relata que en 2014 iniciaron una nueva campaña denominada “Vallarta-Nayarit”, misma que permaneció hasta 2015. Lo más importante fue que esta campaña logró poner de acuerdo a varios sectores para poder impulsar a ambos destinos, por lo que integró una bolsa de 11 millones de dólares (mdd), de los cuales 1.6 mdd puso cada destino, el Consejo de Promoción Turística de México (CPTM) puso otros 3.2 mdd y el resto lo pusieron las líneas aéreas y touroperadores.
“Salimos en conjunto a hacer la promoción y nos fue muy bien. Lo lanzamos en el Tianguis Turístico de 2014”, refiere Estrada. Otra estrategia implementada en conjunto es el evento denominado “Gala Vallarta-Nayarit”, una especie de Tianguis Turístico en pequeño, el cual se realiza cada año, alternando en su organización ambos destinos.
Aunado a ello, han trabajado tenazmente en lograr mayor conectividad aérea y terrestre, incrementando el número de rutas y la construcción de la carretera Jala-Compostela, para acortar el tiempo de viaje a dos horas y media entre Guadalajara y ambos destinos.
Los esfuerzos coordinados han permitido que la región se mantenga con una ocupación promedio anual de 70%, cuando antes rondaba 60%, así como alcanzar los cuatro millones de visitantes. “Estamos trabajando ambos destinos, estamos puestos con la camiseta”, afirma Ludwig Estrada.
Próximamente podría integrarse al “equipo” el destino de Cabo Corrientes, también ubicado en la Bahía de Banderas.