El Puerto de Tampico arrancó el 2021 con una disminución del 27 por ciento en su movimiento de carga y descarga, esto en comparación con diciembre del año pasado. Destaca que mientras los productos petroleros y sus derivados presentaron una disminución, se implantó un nuevo récord en el manejo de la carga contenerizada.
La Administración Portuaria Integral (API) señala que en enero pasado, el total de toneladas recepcionadas tanto para exportación como importación fue de 601 mil 765 toneladas, cuando el mes anterior, que significó el cierre de actividades del 2020, la cantidad superó las 684 mil 669 toneladas. La reducción es superior a las 82 mil toneladas, menciona el documento oficial.
La actividad más fuerte que presenta el recinto portuario instalado sobre las márgenes del río Pánuco es en productos petroleros, al contar con patios manejados por Pemex. Entre un mes y otro la disminución fue de 12 por ciento, traducido en una baja de 44 mil 240 toneladas. A esto, se agrega las embarcaciones operadas al ser 21 en total, por 23 de diciembre
Más contenedores
A pesar de ser un puerto donde no cuenta con áreas específicas, la carga contenerizada presentó en enero una cifra récord para Tampico. El número de contenedores fue de mil 926, disparándose un 100 por ciento de los registrado un mes anterior, cuando alcanzó los 956 TEUs, unidad para medir esta mercancía.
En este departamento se sigue buscando por parte de la Coordinación de Puertos y Marina Mercante de la SCT, contar con empresas privadas para su carga y descarga. Por el momento, sigue pendiente la designación de la compañía que se encargue de las Terminales de Usos Múltiples.
En contraste, la carga general suelta, la agrícola, así como la mineral, tuvieron una baja prácticamente de dos dígitos porcentuales a diferencia del ejercicio anterior; aunado a esto, se contabilizaron 54 embarcaciones, que son 14 menos de las recibidas en el ciclo previo.
Cabe señalar que Tampico, cuyo director es Miguel Báez Barrera, busca elevar la cantidad de mercancías a través de la inversión pública en proyectos como en las licitaciones para tramos, todo esto, tras sumar dos años en fila con una baja en el movimiento, principalmente el último ante los efectos del covid-19.