El pasado 20 de enero se concretó lo que para muchos era imposible: Donald Trump llegó a la presidencia de Estados Unidos. Para poner en marcha sus planes proteccionistas, el magnate no llega solo, trae consigo a un puñado de millonarios. Uno de ellos es Steven Mnuchin, ex banquero, productor de cine y hasta actor, quien ahora está a nada de ser su secretario del Tesoro.
A falta de ser aprobado por el Congreso estadunidense, Steven Mnuchin será el encargado de llevar a buen puerto la economía del país del norte, pero también de fijar las sanciones internacionales.
Mnuchin no es el clásico multimillonario carismático que se ha mostrado en estas páginas, debido a que al igual que su futuro jefe, Donald Trump, no es querido por un buen número de personas. La razón de su mala popularidad es la base con la que construyó su imperio: literalmente dejando a muchas familias en la calle.
La fortuna del que parece será el siguiente secretario del Tesoro de EU, según la revista Forbes, asciende a 300 millones de dólares.
OBSCURO PASADO
Steven Mnuchin es miembro de una familia judía y es egresado de la Universidad de Yale; desde pequeño su camino estuvo marcado por el dinero y no le quedó otra más que seguir los pasos de su padre, es decir, convertirse en banquero.
El gigante Goldman Sachs sería su casa por 17 años, hasta que en 2002 —ya como socio— decidió retirarse.
Durante su estancia en ese banco de inversión, Mnuchin se hizo de varios millones de dólares; sin embargo, el verdadero despegue de su fortuna llegaría algunos años después, curiosamente durante la crisis financiera que explotó en 2008.
En Goldman Sachs, Mnuchin se especializó en el área hipotecaria, tras su retiro se unió al especulador financiero George Soros y juntos esperaron el momento preciso para actuar.
Al estallar la crisis económica, Mnuchin y Soros —junto a otros inversionistas— compraron al banco californiano IndyMac. Hasta aquí no hay nada sospechoso, pero falta mencionar que dicha entidad había sido intervenida por la administración federal estadunidense, acusada de conceder hipotecas basura, es decir, impagables.
Fue el negocio de su vida Mnuchin y sus socios cambiaron el nombre del banco a OneWest e inmediatamente ejecutaron alrededor de 36 mil hipotecas, dejando a miles de familias en la calle. Tras concretar dichas operaciones vendieron el banco, con lo que obtuvieron un beneficio de mil 500 millones de dólares.
Su vida estaba resuelta gracias a que compró una máquina de ejecución hipotecaria que lo llenó de dinero, el costo fue que se ganó el repudio de gran parte de la población estadunidense.
DE LA BANCA A HOLLYWOOD
Con su futuro asegurado, Steve Mnuchin se ha dado a la tarea de cumplir unos cuantos caprichos y aunque parezca absurdo, ha estado presente en la vida de los mexicanos, al ser co-productor de películas sumamente taquilleras en tierra azteca, como por ejemplo: Avatar, X-Men, American Sniper y The Lego Movie, sin contar que actúa en el filme Rules Don’t Apply.
Este excéntrico personaje se encargó de los asuntos financieros durante la campaña de Donald Trump, algo que parecía absurdo cuando se escuchaban las declaraciones del ahora presidente de Estados Unidos, en los que resaltaba que no permitiría que su población fuera víctima de la “avaricia” de los grandes banqueros.