La Cámara Nacional de Industria Restaurantera y Alimentos Condimentados (Canirac) manifestó estar sorprendida de que a pesar del cambio en el semáforo epidemiológico de rojo a naranja en la Ciudad de México, los negocios solo puedan operar en exteriores.
En un comunicado, la Canirac señaló que en julio pasado cuando la capital de país se encontraba en esta misma situación, los establecimientos podían tener una asistencia de 30 por ciento en interiores y 40 por ciento en exteriores.
“Entendemos la prudencia con la que el gobierno de la Ciudad de México está actuando para disminuir aún más las hospitalizaciones, pero somos enfáticos en reiterar a las autoridades que los restaurantes son seguros, no son fuente de contagio”, indicó.
La Canirac señaló que ante esta situación solicitarán que para el 22 de febrero todos los negocios de sector puedan abrir en interiores, con un aforo reducido.
“Hay que tener muy presente que aún 40 por ciento de los establecimientos no han podido ofrecer servicios, sumando 56 días cerrados, desde el 19 de diciembre del año pasado que se decretó el semáforo naranja”, afirmó.
El organismo empresarial indicó que, sin criterios claros, se corre el riesgo de que se tomen decisiones unilaterales o que no estén basadas en datos técnicos.
lvm