Alejandro Díaz de León, gobernador del Banco de México (Banxico), reconoció que la reforma fiscal en Estados Unidos “puede ser un factor que contribuya a presionar el tipo de cambio”, pero aclaró que hay medidas “que se están adoptando que pueden también compensar dicho efecto” y pidió esperar a ver cuál será el resultado final de dicha reforma para ver si realmente tendrá un efecto.
En entrevista con Oscar Mario Beteta, para Grupo Fórmula, Díaz de León dijo que el Banxico está en comunicación muy cercana con la Secretaría de Hacienda, para analizar los detalles finales de cómo quedaría dicha reforma.
“Podría tener o no un efecto dependiendo de las tasas efectivas, todavía no es claro cuál va a ser la tasa efectiva, hay muchas cosas y muchas deducciones que se van a eliminar, cuando haya esa claridad se podrá ver si realmente puede o no tener un efecto”, explicó.
En lo que va de diciembre, el peso se ha depreciado alrededor de 2.6 por ciento, sobre todo por un avance del dólar en medio de un optimismo en Estados Unidos de que sea aprobada la reforma tributaria antes de que termine el año.
Díaz de Léon puntualizó que la reforma tributaria en Estados Unidos es vista por el banco central como “un factor de incertidumbre como otros”, al que se tiene que seguir y considerar en la conducción de la política monetaria del país.
“Yo diría que primero hay que ver exactamente la implicación que tiene y yo diría que no hay que adelantar el resultado”, dijo.
El Banco de México decidió ayer aumentar la tasa de interés referencial a 7.25 por ciento y dijo que hará lo necesario para frenar la inflación, que se ha intensificado.
Los republicanos del Congreso estadunidense alcanzaron este miércoles un acuerdo para una ley que reforme su sistema tributario y allanaron el camino para votar la próxima semana por medidas que reducirían el impuesto a las empresas a un 21 por ciento y bajarían la carga a los más ricos.
Con información de Reuters
MCM