El concepto de Industria 4.0, acuñado en Alemania para la cuarta revolución industrial a partir de la conectividad a internet, aunque surgió en el área de manufactura para hacer más eficiente la producción, también ayuda a los esquemas de Responsabilidad Social (RS) y el cuidado del medio ambiente.
“Desde un punto de vista simplemente económico, independientemente de la RS, a toda industria le gustaría pagar menos en la factura de la energía, no porque bajen el precio, sino que automáticamente si uso menos y optimizo ese consumo, entonces las emisiones de bióxido de carbono (CO2), automáticamente disminuyen”, explicó en entrevista Carlos Conde, director y especialista para México en Industria 4.0 de la compañía alemana Robert Bosch.
La tecnología, aseguró, ahora permite tener conectado todo y medir muchas cosas que antes no podía. “Eso es muy importante porque al final con la Industria 4.0 puedes recibir datos en tiempo real y las personas pueden tomar decisiones con esa información. Al aplicarlo al tema de RS desde el punto de vista del medio ambiente, la conectividad nos permite identificar el consumo óptimo de nuestras fábricas, contaminar menos y no desperdiciar energía, lo que genera muchos ahorros y menores emisiones de CO2”, subrayó.
La cuarta revolución industrial conecta al cliente cuando hace un pedido con toda la cadena de suministro y proveedores, el área logística, los almacenes y la distribución, hasta llegar nuevamente el cliente. “Cuando se optimiza todo ese círculo se disminuye la sobreproducción, porque al final se consume una optimización desde las necesidades del cliente, aunque todavía desconocemos hasta qué nivel. Eso puede cambiar el modelo actual en el que una empresa fabrica y lo que le sobra después intenta ver como lo coloca. Si con eso se manufactura menos, habrá menos desperdicio”, aseguró Conde.
CASO DE ÉXITO
Bosch implementó una plataforma de energía con conectividad y medición de datos en tiempo real en una de sus plantas de Alemania para hacer el análisis del área de manufactura. Al identificar todas las desviaciones de energía que tenían y ver cuál era el consumo óptimo para su producción, en un año lograron reducir en 40 por ciento el uso de aire comprimido (uno de los gastos más grandes en las fábricas), lo que generó un ahorro de 1.65 millones de euros.
“Desde el punto de vista de la RS, eso también significó reducir en 40 por ciento las emisiones de CO2 al reducir la energía que necesitan los compresores de aire. Ese es un ejemplo de cómo la Industria 4.0 nos va a ayudar a optimizar el uso de los equipos y reducir su consumo energético, lo cual automáticamente implica disminuir las emisiones de dicho gas de efecto invernadero, que es uno de los objetivos más grandes que tienen las fabricas manufactureras para cuidar el medio ambiente”, comentó Conde.
Ese mismo modelo puede ayudar a disminuir emisiones y reducir los costos. Pero más allá del beneficio económico, recalcó, “somos una empresa que se preocupa mucho por el medio ambiente, lógicamente no solo vemos la parte monetaria, sino lo que representa para la lucha contra el cambio climático”.
A título personal, señaló: “Yo no lo hago solo por la compañía, sino porque quiero un buen futuro para mis hijos... La mayoría ya estamos consientes de los efectos del cambio climático, aunque siempre va a haber discrepancias, somos más sensibles que hace 20 o 30 años”. Por eso la Industria 4.0 tiene un gran potencial. “No lo hacemos por una ley, sino porque se sabe que a la larga es bueno y a nadie le gusta estar en un mundo contaminado. Como las empresas están formadas por personas, esa manera de pensar ya la tenemos todos”.
El concepto de Industria 4.0 está creciendo; sin embargo, acotó Conde, “ todavía hay mucho desconocimiento sobre el tema y lo primero que debemos hacer es divulgarlo, porque hay muchas expectativas. La realidad es que no todo lo que se dice se puede implementar todavía y eso genera desencanto, pero hay que entender lo que representa la conectividad, porque a partir de ahí cada empresa va a poder pensar en su entorno cómo puede aplicar estas tecnologías para implementar una mejor estrategia de responsabilidad social”.
MEXICANOS PREFIEREN PRODUCTOS ECOLÓGICOS
En México cada vez más personas se preocupan por el cuidado del medio ambiente, el cambio climático, la contaminación de agua y aire, así como el incremento de basura, señaló la consultora Kantar TNS.
Al presentar el Green Study, basado en los hábitos y actitudes del consumidor mexicano hacia productos ecológicos, la firma señaló que 91 por ciento de los encuestados está intranquilo en cuanto al cuidado de las empresas por el medio ambiente, mientras que en 2011 ese indicador fue de 53 por ciento.
De los mexicanos, 98 por ciento cree que es importante que las compañías cuenten con políticas de protección ambiental dentro de su filosofía empresarial, indicando que cumplir con expectativas de calidad y precio en el cuidado al impacto ambiental se vuelve un diferenciador.
El análisis también destaca que hay productos verdes con oportunidades de crecimiento, pues más de 50 por ciento que no cuenta con ellos presenta deseos por comprarlos.
Con información de: Redacción/México.