En Teoloyucan, Estado de México, hay una pequeña embotelladora de agua con nanonutrientes que apenas tiene un año de operación; no obstante, su tamaño no impidió que se constituyera como empresa socialmente responsable para recibir , junto con más de 600 firmas, el distintivo ESR que otorga el Centro Mexicano para la Filantropía (Cemefi) en el Foro Internacional de RSE para PyMES.
“Muchas personas creen que ese distintivo es una moda, pero nosotros no lo percibimos así, creemos que es una obligación de todos. El gobierno, la iniciativa privada y la sociedad tienen el deber de aportar cosas positivas y buenas a nuestro entorno”, señaló en entrevista David Cabrera, director general de Agua Genius.
El emprendedor señaló que con 10 trabajadores directos, 30 indirectos y 360 días funcionando, no fue fácil implementar una gestión socialmente responsable. “Te imaginarás todo el trabajo, debimos cumplir objetivos en cuestión de producción, ventas y mercadotecnia, por lo que no es fácil decirle al personal que aparte vamos a trabajar por ser una ESR, pero al tener principios y valores elevados lo más importante no son los números, sino lo que impactamos”, aseguró.
ACCIONES SIMPLES
Cabrera explicó que ser ESR no es costoso si la empresa se enfoca en acciones simples. En cuestiones de vinculación con la comunidad la pyme tuvo tres programas importantes. “Uno empezó porque cerca de nuestras instalaciones hay un asilo. Nosotros lo visitamos con anticipación para ver cuántas personas había y preguntamos por sus necesidades, lo que es muy importante porque no se trata de llevar ropa o comida, sino de dedicarle tiempo”.
Para ayudar, abundó, implementaron el proyecto Cálido Invierno. “Nos sentamos con la directora del asilo para preguntar cuáles eran realmente sus necesidades, a lo que respondió que no le lleváramos comida porque ya mucha gente les daba. Lo que necesitaban era fundas para almohadas, sábanas y cobijas que no fueran pesadas, pero sí calientes. Un reto interno fue que todos participáramos y buscar alianzas. Al final logramos la meta de surtir a esa instalación con lo que le hacía falta”.
Cabrera detalló que para ayudar a la comunidad también es necesario generar sinergias con proveedores, organizaciones y gobierno. “Así concretamos un proyecto que se llama Octubre Rosa, en el que prestamos las instalaciones a las autoridades municipales de Teoloyucan para que las personas que viven alrededor de la empresa pudieran venir y hacerse un chequeo de cáncer de mama. Además, aprovecharon para traer vacunas, hacer estudios de presión y diabetes, y repartir sobres de Vida suero oral”.
El emprendedor reiteró que “ese tipo de actividades no nos afecta en la operación, aunque sí utilizamos logística y un poco de recursos en impresión de lonas para dar a conocer los programas, además de tiempo, pero realmente nos satisface porque la gente que vive cerca de la instalación se da cuenta de que no solo somos una empresa que está consumiendo recursos y no hace nada por los que están afuera”.
TAN FÁCIL COMO LEER
A raíz de que el Cemefi incluyó el fomento a la lectura como un indicador de vinculación con la comunidad, Cabrera mencionó que este año analizan unirse al Reto Leer Más, organizado por el Consejo de la Comunicación y que brinda muchas facilidades a las pymes para implementarlo.
“Créeme que es un tema que vamos a analizar en el Consejo de RS para ver si lo implementamos este mismo año”, señaló tras referir que también pertenecen a Pacto Mundial de la ONU.
Al respecto, Roxana Núñez Siller, directora de asuntos corporativos del Consejo de la Comunicación y encargada de dicho reto, explicó en entrevista: “Tratamos de que no genere ningún costo a las empresas; nosotros les damos una campaña de comunicación interna donada por una agencia para que no tengan que contratar a un diseñador”.
Una característica de esa iniciativa es que “en cuestión de invertir tiempo, lo que pedimos es compromiso de las empresas para implementar el reto y que realmente tenga éxito, porque debe haber una o dos personas involucradas en el proceso”
Para facilitar materiales cuentan con campañas de donación de libros, además de que en el sitio www.leermx.com hay obras que se pueden descargar de manera legal y gratuita, así como ligas a bibliotecas virtuales para acceder a títulos para niños o adultos. “También tenemos un programa de voluntariado que se llama Lee 20 en el que participan las empresas y con el que vamos a algunas asociaciones a leer libros a niños que están enfermos o que viven en casas hogar”, abundó.
La importancia de que las pymes se unan a ese reto radica en que “la lectura construye ciudadanía y nos permite generar nuestras propias ideas y juicios, por lo que invitamos a todas las empresas a sumarse y les aseguramos que no se van a arrepentir, porque nosotros estamos aquí para darles todas las herramientas necesarias para desarrollarlo”, concluyó Núñez Siller.